Revélate Ante El Mundo || Chriserick

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Pasamos el resto de la tarde acostados, charlando sobre nosotros, conociéndonos más.

Debía admitir que después de 3 relaciones, Erick era algo completamente diferente.

No lo digo porque él sea chico y en las demás relaciones sólo había salido con chicas, sino que él era más lindo, lo veía de una manera en la que jamás había visto a nadie.

Era tan humilde y buena persona que sentía que me estallaría el corazón. Además de que nuestra química era única.

—Oye, Chris —dijo tomando mi mano entre las suyas y así comenzar a jugar con mis dedos, entrelazándolos con los suyos o jugar a algún juego de manos.

—Díme.

—Los chicos me preguntaron de ti.

—Oh, claro, yo iba a hablar con ellos.

—Sí, lo sé.

—¿Les dijiste lo que pasó?

—No. Les dije que eso era algo tuyo y que no tengo el derecho de contarlo.

—Hiciste bien.

—Gracias —sonrió.

—Luego yo hablaré con ellos cuando vuelva a verlos.

—Entendido. Ah, y oye.

—¿Qué?

—¿Qué pasará con nosotros ahora?

—¿Qué te gustaría que suceda?

—No lo sé —me miró e hice lo mismo.

—¿Quiéres que pasemos a mayores?

—¿Hablas de ser novios?

—Sí.

—Bueno, me encantaría, pero yo creo que sería mejor que vayamos despacio. Si yo voy a ser tu novio quiero que sea algo serio y no como esas relaciones de te quiero pero te cambio por una noche y luego pido perdón y volvemos y ese bucle infinito totalmente repugnante.

—Tienes razón. Bien, salgamos.

—¿Vamos a hacer citas?

—Verte ya es una cita.

—Chris —se sonrojó—. Bueno, ¿Tú estás de acuerdo con eso?

—Sí.

—Okey —dejó un rápido besito en mis labios—. No me malentiendas. Sí quiero estar en una relación contigo, pero quiero que ambos estemos totalmente seguros de que esto es lo que queremos realmente, porque en serio me gustas y quiero algo verdadero contigo.

—Te entiendo perfectamente y nos daremos el espacio necesario.

—Gracias —susurró.

—Eres un niño tierno.

—Tengo 17 años —repitió sacándome una ligera risa.