Revélate Ante El Mundo || Chriserick

XXVII

—Christopher, no hagas algo de lo que te arrepientas —dijo Erick agarrando mi brazo apenas intenté ir con prisa hasta los chicos que lo atacaron.

—Ellos te golpearon.

—¿Y por eso tú harás lo mismo? —me giró a verlo—. Tú eres diferente, Chris. Tú sí sabes que la violencia no ayuda ni soluciona nada. Así como las palabras duelen más que lo físico, son las que deben usarse en lugar de la violencia. Las cosas se hablan, Chris.

—Tienes razón —Me relajé. Erick me soltó.

Comencé a caminar hasta aquel grupo de amigos seguido por mi pareja.

—Bien. Supongo que saben perfectamente lo que quiero hablarles.

—No jodas, Christopher —dijo Joel rodando los ojos—. Y tú sabes por qué lo hicimos.

—Nada justifica sus actitudes.

—Lamento decirte que sí.

—No, Joel. Las cosas no son así. No tenían por qué hacerle eso a Erick.

—No quiero oírte, Christopher —dijo Richard.

—Bien, no me escuches. Después de todo, tú no merecés que te muestren cómo ser mejor persona, porque al parecer, tú estás tan perdido en tu mundo de hipocresía que aún no ves el daño que haces. Cuando veas lo equivocado que estabas y verdaderamente lo sientas, estoy dispuesto a ayudarte. Pero sólo si de verdad lo sientes, no como aquella vez. Las mentiras no hacen la vida más fácil, sólo enredan más la realidad.

Comenzamos a caminar juntos hasta el salón hasta que una voz nos detuvo.

—E-Erick.

Ambos se giraron al oír a Zabdiel.

—¿Estás bien? —preguntó el mismo.

—¿Tú sabías algo de eso, Zabdiel? —consulté. El alto se tensó al instante.

Erick negó.

—¿Lo sabías, Zabdiel? —repetí.

—N-No pensé que lo harían —suspiré.

—Vamos, Chris —dijo el ojiverde.

—Erick, déjame con Zabdiel un momento.

Algo dudoso asintió y se retiró.

—Tendrías que habérmelo dicho, Zabdiel.

—No creí que lo harían.

—Pero sabías que planeaban algo. Creí que éramos amigos, Zabdiel.

—N-No me trates así. Yo no los golpeé.

—Eres igual de culpable que ellos por saberlo y quedarte callado.

—No lo golpeé.

—Pero te quedaste de brazos cruzados. No hiciste nada para ayudar a que no le hicieran nada.

—No le hice nada.

—¡Mierda, Zabdiel! ¡Debes hacerte responsable de tus actos!

—L-Lo siento.

—Disculpate con Erick, no conmigo.

Me fui dejando solo a Zabdiel.