XII

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—¿Qué pasó, cariño?

—Estoy mal, ma.

—Ven, siéntate —me ubiqué a su lado. Ella posó su mano sobre mi hombro y dio leves caricias.

—Es... no, son los chicos.

—¿Qué chicos?

—Richard, Zabdiel, Joel y Yoandri.

—¿Les pasó algo? —preguntó algo preocupada, como si se tratara de algo muy grave que haya atentado contra sus vidas.

—No, no, tranquila —calmé—. Pasó que... ellos no me aceptan.

—¿Cómo?

Le narré todo desde el inicio, sin saltarme ningún detalle. Ella me escuchaba atenta, analizando mis palabras y comprendiéndolas. De momentos me frenaba y me pedía repetir cosas.

—Nunca me hubiera imaginado que serían así.

—Dímelo a mí.

—Pero... ¿Qué egoístas, no? Creer que Erick merece todo ese desprecio en lugar de ayudarlo... y querer "ayudarte" a ti sólo porque te conocen. Eso es malo, no hay que juzgar a nadie sin conocerlo. No puedes guiarte por la palabra ajena o tus propias ideas. Uno nunca sabe si lo que dice el resto es verdad. Es mucho mejor ir uno mismo y conocer, sin tener en mente expectativas, simplemente ir y conocer sin ideas, conocer tal y como es. Esa gente es muy egoísta al criticar a los homosexuales. Aunque no sólo a los homosexuales, sino a todo lo que no vaya con ellos. Lo más sano es vivir y dejar vivir. Pero, quiero decirte algo. Esa gente que es egoísta, envidiosa, mala, que habla mal de otros, etc. es así porque no se sienten conformes con ellos mismos o tienen problemas y al no poder desquitarse con quien se los ocasiona se descargan de esa manera.

—Lo sé. Los chicos me decepcionaron mucho. Nunca me hubiera imaginado que serían así.

—Eso es inevitable. Nadie nunca podrá hacer de cuenta que un comentario negativo de alguien a quien le tiene un gran aprecio no le duela y decepcione. Aunque... ¿Sabes, Chris? esto es parte de la vida. Siempre llegarán personas a quienes amarás y tendrás una gran confianza y luego, te decepcionan. Es algo fundamental para crecer maduramente, desarrollarte como persona y ser mejor cada día. Como las personas buenas, esas que te apoyan sin ningún pero, esas que sabes que siempre estarán ahí y que cuando todo se te cae no te abandonan, sino que están a un lado escuchándote, aconsejándote y dándote todo lo que necesites y esté a su alcance. Esas personas son las que más te enseñan porque logras ver sus valores y aprendes de ellos. Con las personas malas formas tus propios aprendizajes. Con las personas buenas recojes valores.

Me quedé en silencio analizando sus palabras.

—Chris, quédate donde no te de miedo ser tú. Quédate donde te dejen ser y no te prohiban ser. Permanece en donde puedas abrir tus alas y no te las corten. No te vayas de donde no intentan borrar quién eres. Tenlo en mente, cariño —depositó un beso en mi frente—. ¿Quiéres un café?

—Sí, por favor.

—Bien. Ya regreso. Mientras cambiate por una ropa más cómoda.

—Claro. Oye... mamá.

—¿Sí?

—Gracias por ser una persona buena en mi vida.

—Gracias a ti por ser una persona buena en la mía, amor.

...

Estoy seguro de que algo les pasaba,
digo,
¿Cómo podían ser así de egoístas,
creyendo que solo ellos
merecen vivir felices y en paz?

Revélate Ante El Mundo || ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora