- Sí, ¿qué quería hacerme? Salía de un espejo y quería llevarme a su interior.
- Quería que te convirtieras en uno de ellos. Ahora estás a tiempo de elegir entre si quieres ser guardiana o cancebera. Los canceberos se dedican a sembrar el mal, culpables de numerosas catástrofes. Existen desde hace poco más de un siglo, cuando un guardián se convirtió en un ser egoísta, anteponiendo su propia protección antes que la de la persona que era encargado de cuidar. Los guardianes tenemos que ser personas abnegadas, altruístas.
- Bien..., y..., ¿sobre mi pasado?
El hombre suspira antes de comenzar.
- Normalmente, naces en el lado de los guardianes y después, por tu forma de ser, te cambias al lado oscuro. Los canceberos no suelen tener hijos, pero tus padres sí lo son. Fue algo extraño, llamó la atención de todos, pero no eras como ellos, tú has sido la primera persona nacida en el lado oscuro y que además de eso te pasaste a nuestro lado. Llegaste a las puertas de la Academia con tus alas negras rogando que te dejáramos entrar y prometiendo ser uno de los nuestros. El problema fue que en ese momento, los cancerberos se dieron cuenta que si tenían hijos serían más poderosos. Tú tienes tres albeits, a diferencia de la mayoría que tiene uno o muy extrañamente dos. Pero tú eras de los nuestros, tu corazón y tu cerebro te guiaban aquí aunque tus genes no. Ellos querían recuperarte.
Hace una pausa esperando a que haga alguna pregunta, pero tengo un nudo tan grande en la garganta que no puedo articukar palabra. Al ver que no reacciono, continúa:
- Un día estabas en tu habitación y escuchamos fuertes gritos. A menudo hacías eso. Primero creíamos que eran pesadillas, pero poco a poco nos dimos cuenta de que era real, sufrías. No sabíamos cómo pararlo, escuchabas el sonido de un piano, pitidos que nadie más percibía, y después estaba tu sombra maligna, que a pesar de que no podía entrar a la Academia, podía meterse en tus sueños. Llamamos a tu puerta, pero no abrías, cuando conseguimos llegar a tu habitación, ya no estabas, habías huído al bosque. Como aún no controlabas tus poderes, te transportaste fuera de los confines de la academia y llegaste a los bosques de las afueras de donde has estado viviendo. No te localizamos hasta hace un tiempo, pero preferimos que te quedaras allí, estabas a salvo, o al menos eso creíamos.
Miro al suelo y después mis albeits.
- Te queremos de nuestro lado, tienes que luchar contra ellos y...
- Vale, vale - mi cabeza da vueltas - ¿puedo salir a tomar el aire? Tanta información me marea.
- Claro, claro - se levanta y abre la puerta para que pueda pasar.
Camino de frenre sin saber dónde está la salida hasta que Jiaim, que estaba apoyado en la pared, me agarra por el brazo y me aceca suavemente a él.
- ¿Estás bien? - me pregunta.
- Creo que sí.
- ¿Te enseño un poco esto?
Asiento.
Salimos al exterior, puedo ver como inmensos jardines y explanadas de hierba rodean la Academia Hool.
- ¿Banes te ha contado todo?
- No sé si ha sido todo, pero no quería escuchar más.
- ¿Entonces no quieres que te cuente yo algo?
Lo miro a los ojos.
- ¿Y qué sabes tú de mí?
- Más de lo que crees, fuimos novios.
- No me lo creo.
- ¿Por qué? ¿Acaso no soy tu tipo? Le gusto a todo el mundo.
- Ya tan solo por haber dicho eso ya sé que no he estado contigo. No me acordaré de lo que hice, pero lo presiento.
- Vale, me has pillado, era mentira, pero tenía que intentarlo - se ríe - pero lo que sí que es verdad es que éramos buenos amigos, yo fui una de las primeras personas que te hablaba, el resto te tenían miedo.
- ¿Y tú por qué no me tenías miedo?
- Porque sabía que tenías un corazón bueno, que no harías daño a nadie.
- ¿Por qué todos dicen eso? - estoy empezando a gritar - ¡La mayor parte del tiempo no controlo lo que hago!
- Eh, tranquila Sairy, yo te ayudaré con eso, por favor, no empieces otra vez.
- ¿Qué?
- Cada noche que gritabas, cuando entraba en tu habitación y estabas sentada en el suelo con los brazos tapando tus oídos y la cabeza apoyada en las rodillas, yo me acercaba ti, pero no me escuchabas. No podía ayudarte y eso me hacía sentir inútil, y yo sufría contigo.

ESTÁS LEYENDO
Sairy
FantasySi no sabes qué eres ni de dónde, ¿cómo vas a encajar con la gente "normal"? ➡➡Historia escrita por mí ©⬅⬅