Capítulo 14

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Alumnos y alumnas de la academia caminan por los pasillos, debe ser la hora del descanso. Aún no les he visto las alas a ninguno, supongo que sólo las usan en entrenamientos, ya que serán bastante incómodas.

- ¡Jota!

Jiaim se gira para chocar sus manos con las de un chico de pelo castaño bastante largo.

- ¡Eh, Zich!

- ¿Qué es eso de no venir a clase? - le pregunta algo enfadado - Tenías que haberme dicho que no ibas y me quedaba durmiendo en casa. Vaya aburrimiento. No he hecho ninguna trastada.

- Confiaba en ti para que le hicieras la broma de la levitación del conejo a... - siguen hablando y yo activo el modo planta. Me quedo de pie mirando a varios puntos del edificio. Aquí las columnas son doradas. La verdad, no me gusta mucho la decoración es un poco extravagante.

Al girar mi cabeza en dirección a la gran puerta de salida veo a un chico que no deja de mirarme, se parece mucho a Jiaim, yo diría que demasiado, pero su pelo es un poco más oscura y su sonrisa más siniestra.

En el momento en el que voy a avisar a Jiaim, este desaparece y mi dolor de brazo vuelve y escucho tocar la misma sintonía de piano de siempre.

- ¿Sairy?

- ¿Podemos ir a junto Banes?

- Claro, vamos, adiós Zich.

- ¿No me vas a presentar a tu amiga? - pregunta Zich.

- Otro día será - Jiaim me sujeta por mi brazo derecho mientras camina apresuradamente hasta llegar al despacho de Banes. No se molesta en llamar, sino que empuja la puerta con fuerza y entramos.

Banes, que estaba centrado leyendo un libro, se levanta de golpe.

- ¿Qué pasa? - pregunta sobresaltado.

- Mi brazo está sagrando.

- Eso es raro.

- Y cambian de color.

Banes me pide que me siente y rebusca en su inmensa biblioteca hasta encontrar un pergamino algo viejo.

- Te están persiguiendo, ¿has visto algo raro?

- ¿Con algo raro te refieres a un doble de Jiaim?

- ¿Un qué? - pregunta Jiaim sorprendido.

- Sí mientras que hablaba con tu amigo lo vi. Y creo que la primera vez que te vi a ti en el partido no eras tú, sino él, me llamaron al móvil diciendo que pronto llegaría el día y...

Banes sigue leyendo el pergamino y Jiaim se acerca a mí:

- ¿Crees que tengo una sombra?

- Yo también la tengo, la chica del espejo.

- Pero tú vienes del lado oscuro, pero yo tenía que ser bueno.

- Que tengas una sombra no quiere decir que seas malo.

- Vamos a ver - comienza a hablar Banes con tono inquietante - Este pergamino tiene escrita unas teorías, muchas personas creen que lo que dice no es real, pero aún no está demostrado - hace una pausa - el Dragón Komodo, el Monstruo de Guila y la Mamba Negra son animales peligrosos y venenosos. A los guardianes, se les suele llamar vulgarmente "ángeles", a los que se pasaron al lado oscuro, "ángeles negros", pero tú eres algo diferente a todo eso, eres un "ángel demoníaco".

SairyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora