Alumnos y alumnas de la academia caminan por los pasillos, debe ser la hora del descanso. Aún no les he visto las alas a ninguno, supongo que sólo las usan en entrenamientos, ya que serán bastante incómodas.
- ¡Jota!
Jiaim se gira para chocar sus manos con las de un chico de pelo castaño bastante largo.
- ¡Eh, Zich!
- ¿Qué es eso de no venir a clase? - le pregunta algo enfadado - Tenías que haberme dicho que no ibas y me quedaba durmiendo en casa. Vaya aburrimiento. No he hecho ninguna trastada.
- Confiaba en ti para que le hicieras la broma de la levitación del conejo a... - siguen hablando y yo activo el modo planta. Me quedo de pie mirando a varios puntos del edificio. Aquí las columnas son doradas. La verdad, no me gusta mucho la decoración es un poco extravagante.
Al girar mi cabeza en dirección a la gran puerta de salida veo a un chico que no deja de mirarme, se parece mucho a Jiaim, yo diría que demasiado, pero su pelo es un poco más oscura y su sonrisa más siniestra.
En el momento en el que voy a avisar a Jiaim, este desaparece y mi dolor de brazo vuelve y escucho tocar la misma sintonía de piano de siempre.
- ¿Sairy?
- ¿Podemos ir a junto Banes?
- Claro, vamos, adiós Zich.
- ¿No me vas a presentar a tu amiga? - pregunta Zich.
- Otro día será - Jiaim me sujeta por mi brazo derecho mientras camina apresuradamente hasta llegar al despacho de Banes. No se molesta en llamar, sino que empuja la puerta con fuerza y entramos.
Banes, que estaba centrado leyendo un libro, se levanta de golpe.
- ¿Qué pasa? - pregunta sobresaltado.
- Mi brazo está sagrando.
- Eso es raro.
- Y cambian de color.
Banes me pide que me siente y rebusca en su inmensa biblioteca hasta encontrar un pergamino algo viejo.
- Te están persiguiendo, ¿has visto algo raro?
- ¿Con algo raro te refieres a un doble de Jiaim?
- ¿Un qué? - pregunta Jiaim sorprendido.
- Sí mientras que hablaba con tu amigo lo vi. Y creo que la primera vez que te vi a ti en el partido no eras tú, sino él, me llamaron al móvil diciendo que pronto llegaría el día y...
Banes sigue leyendo el pergamino y Jiaim se acerca a mí:
- ¿Crees que tengo una sombra?
- Yo también la tengo, la chica del espejo.
- Pero tú vienes del lado oscuro, pero yo tenía que ser bueno.
- Que tengas una sombra no quiere decir que seas malo.
- Vamos a ver - comienza a hablar Banes con tono inquietante - Este pergamino tiene escrita unas teorías, muchas personas creen que lo que dice no es real, pero aún no está demostrado - hace una pausa - el Dragón Komodo, el Monstruo de Guila y la Mamba Negra son animales peligrosos y venenosos. A los guardianes, se les suele llamar vulgarmente "ángeles", a los que se pasaron al lado oscuro, "ángeles negros", pero tú eres algo diferente a todo eso, eres un "ángel demoníaco".
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Sairy
FantasySi no sabes qué eres ni de dónde, ¿cómo vas a encajar con la gente "normal"? ➡➡Historia escrita por mí ©⬅⬅