Capítulo 19

1.5K 139 4
                                    

Para cuando llegamos, ya tenemos el sermón de Banes esperándonos. Nada más llegar ya comienza interrogándonos:

- ¿Dónde habéis estado? No sabéis que es peligroso...

- Hemos ido al lado oscuro - lo interrumpe Jiaim.

- ¿Cómo?

- Hemos hablado con los padres de Alana.

- ¿Qué?

- Y una sombra nos ha robado una poción que le ayudará a controlar sus poderes.

En este momento creo que Banes va a explotar, está muy enfadado.

- ¿Crees que podéis andar viajando como os plazca sin mi consentimiento? Jiaim, esto tendrá graves consecuencias...

- No quiero faltarte al respeto, pero no estabas haciendo nada para solucionar el problema, necesitábamos hacer algo, no podíamos quedarnos de brazos cruzados.

Ahora Banes se calma un poco e intenta hablar sin levantar mucho el tono de voz:

- Jiaim. Entiendo que quieras ayudar, pero esto es algo que no tiene solución, pasará y tendrás que olvidarlo - Banes nos está dando a entender que me voy a morir y que tendrá que superarlo.

Llega Jacob, el padre de Jiaim, es alto y fuerte y su piel es morena.

- Buenos días, siento interrumpir, pero me gustaría hablar a solas con mi hijo, tú - me mira -, es mejor que descanses un poco, así el cerebro te funcionará mejor.

Me despido de Jiaim obedeciendo y Banes me lleva a una habitación. Antes de cerrar la puerta para irse me dice:

- Tienes suerte de tener gente que se preocuope así por ti, aunque también es una desgracia, porque si te ocurre algo malo, sufrirán también - se queda pensativo un rato - ojalá estuviera yo en tu situación, a mí nadie me echaría de menos.

Y antes de que pueda decir nada, da un portazo y me quedo sola. Sin darme cuenta me quedo dormida.

Tengo pesadillas, no veo con nitidez lo que estoy soñando, solo siento pinchazos en la sien y no paro de moverme.

He debido de gritar, porque Jiaim entra corriendo a la habitación.

- ¿Estás bien?

- Sí, de momento sí.

- ¿Qué hora es?

- Ya pasa del mediodía, te he traído algo, supuse que tendrías hambre.

Mientras almorzamos juntos él habla.

- ¿Quieres saber lo que me ha contado mi padre? - asiento con un bocado en la boca - me ha dicho que le gusta que luche así, que intente todo lo que pueda y que él estará allí para ayudarme... - se queda pensativo.

- ¿Qué más?

- Pues..., que cree que si en la transformación baño tus albeits ardientes en agua purificada por ángeles, volverás a tu estado normal, pero olvidándote de todo, como estabas hace unos días. Eso lo ha leído en un libro que ha heredado de su abuelo y que nunca había abierto. Me ha dicho que lo intente, pero...

- No quieres que te vuelva a olvidar.

SairyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora