- Habladlo y nos comunicáis vuestra decisión - dice mi madre con voz impasible y después se va.
- Escucha Alana, si te bebes eso tienes la muerte asegurada.
- Mira, no quiero hablar más de eso, ya he tomado una decisión, ahora quiero descansar un poco.
- Pero no podemos irnos, no nos dejarán volver al lado oscuro.
- Bueno, pues dormiremos aquí, no volveremos a la Academia Hool.
- Notarán nuestra falta - insiste.
- Pues nos llevaremos el frasco allí, así no podré reunir sombras y por si algo va mal estaréis tú y tu padre para...
- ¡Eso ni lo sueñes!
- ¿Ah no? - estoy enfadada, no sé si es por la presión que tengo encima mezclada con el miedo, pero estoy gritando - Claro, es mejor dejar que muera toda tu gente por salvar a una estúpida chica perdida y rara que ni siquiera se acuerda de ti..., por favor Jiaim, tienes que razonar, tienes que darte cuenta de que en ocasiones es necesario hacer sacrificios si lo que ganas es mayor que las pérdidas... - no puedo hablar más, tengo un nudo en la garganta.
Jiaim me abraza.
- Está bien, pero intentaré salvarte, eso tenlo por seguro - hace una pequeña pausa y cuando paro un poco de temblar, continúa - no creo que nos dejen irnos de rositas con el frasco, así que diremos que nos vamos a quedar aquí y cuando tengamos la oportunidad, nos iremos.
- Pronto amanecerá, hay que darse prisa.
Asiente sin soltarme.
Kanlia vuelve a entrar en la estancia.
- Nos quedaremos aquí - se anticipa Jiaim - y tomará la poción, pero nos gustaría tenerla con nosotros.
Steve, que acaba de llegar, niega con la cabeza:
- La poción estará aquí, a salvo conmigo, no voy a permitir que nos la jugueis.
- ¿Ni siquieras haces un pequeño esfuerzo para salvar a tu hija? - le espeta Jiaim - sois monstruos, eso es lo que sois.
Kanlia sonríe malévolamente:
- He cambiado de opinión, echadlos fuera, no necesitan nuestra ayuda.
Unos hombres de por lo menos dos metros de alto y anchos como la mesa del centro de este lugar llegan instantáneamente y nos agarran fuertemente hasta llegar a la salida de este lugar, donde nos empujan y caemos al suelo.
Jiaim empieza a dar patadas contra el suelo y a arañarse los brazos.
- ¡Para!
- Soy un idiota, un bocazas, todo lo que habíamos conseguido, estropeado por mi culpa.
No sé qué hacer, la poción me daba esperanza, pero ahora...
Nos disponemos a irnos cuando veo que una sombra se acerca, primero no distingo su rostro, pero posteriormente veo que es Jiaim, la sombra de Jiaim. Viene con un puño cerrado, al principio creo que es para echarnos fuera de aquí. Cuando está a unos cinco pasos de mí estira la mano y la abre, en su palma tiene la poción. Miro a Jiaim y después a la sombra, ¿enserio la ha robado para ayudarnos?
- Puede ser una trampa - me susurra Jiaim al oído.
- Confío en él - agarro la poción - gracias - la sombra baja la cabeza y se desvanece como el humo.
- Increíble - dice Jiaim tocando la medicina.
- Parece que también hay sombras buenas, tú eres demasiado bueno para tener una mala. Vámonos.
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Sairy
FantasySi no sabes qué eres ni de dónde, ¿cómo vas a encajar con la gente "normal"? ➡➡Historia escrita por mí ©⬅⬅