Mi nombre es Hina Himura, y habían pasado aproximadamente veinte minutos desde que recitamos aquel hechizo de la amistad nombrado "Sachiko para Siempre"; después de haber despertado en un entorno completamente oscuro, podía describirlo como un salón de clases, al parecer de una primaria, que estaba completamente destrozado, se hallaban algunos agujeros que dirigían al primer piso, y no solo eso, otros conducían a un vacío sin fondo si terminabas cayendo, tuve que tener una enorme precaución para no caer en ninguno.
Tras haber caminado durante una cierta cantidad de tiempo, me había encontrado con mi hermana, llamada Kurumi Himura, quien estaba siendo atacada por el espíritu de una niña, la niña carecía de un ojo, ella mantenía agarrado su pelo a través de ligas chiquitas, formando dos pequeñas colas con su cabello; la revenant (alma que regresó de la muerte para aterrorizar a los vivos) sostenía unas tijeras, con las cuales pensaba en apuñalar a mi hermana menor, pero justo antes de que eso sucediera, usé un talismán que había encontrado casualmente en uno de los salones cuando había salido a explorar en búsqueda de los demás.
Gracias al efecto de repeler espíritus del talismán fui capaz de alejar al revenant con solo haberlo acercado a ella, pero después de usarlo, terminó rompiéndose al instante, mi único método de protección contra los muertos había desaparecido.
Tengo conocimiento sobre la capacidad de los amuletos y talismanes gracias a que he vivido en un templo toda mi vida, el cual pasa de generación en generación por mi familia; donde se supone que yo debía ser la sacerdotisa heredera de este; pero en una pelea con mi abuelo me había negado rotundamente a serlo, la realidad era que, yo no tenía interés en tomar el control del templo, yo lo que quería era ser una doctora, más sin embargo, me forzaban a asumir la responsabilidad del trabajo familiar, hasta que Kurumi exclamó.
- Abuelo, yo tomaré a herencia del templo en vez de Hina, por favor, instrúyame más de lo que tenías pensado hacer con mi hermana - Esa respuesta no sonó como la Kurumi que yo conocía, ella estaba pensando seriamente en hacerlo solo por mí... no obstante, nunca había pensado acerca de los verdaderos sentimientos de Kurumi, ¿en verdad quería ser la sacerdotisa de este templo? ¿o simplemente lo hizo por que yo no quería hacerlo?, hace mucho tiempo debí haberle preguntado, más sin embargo, jamás lo hice; varios días la había llegado a ver dibujando ilustraciones completamente bellas con una tableta gráfica que mamá le había regalado, tal vez, tenía alguna relación con su verdadero deseo...
Después de varios meses de haber ingresado al consejo estudiantil como vicepresidenta y Akira como presidente he comenzado a esforzarme más en mis estudios, aunque Hina se ha enfocado más en dar la mayor parte de su tiempo en el templo, hasta he notado que descansa a veces muy poco, pero aún así, cuando la llego a ver, lo único que hace es sonreírme, a pesar de que yo ni siquiera se cuales son sus sueños, así que no se que pensar con exactitud; con el paso de los meses me he distanciado de ella un poco, pero si llego ver que puedo hacer algo, intento dárselo para mínimo compensar lo que sucedió con nosotras dos.
Ahora mismo nos encontrábamos vagando por el aula 5-A del primer piso con el único fin de encontrar algún talismán, después de haber rescatado a Kurumi, ella me había agradecido, pero simplemente respondí - claro, descuida - yo no tenía muchas ganas de intercambiar palabras, más sin embargo, ella estaba alegre de que la haya encontrado; para mí y ella fue un alivio que yo apareciera en el momento justo, sino, yo la hubiera visto en el suelo, ensangrentada y tal vez sin uno de sus ojos... tan solo imaginármelo ya era terrible, de alguna forma, teníamos que salir de este horrible instituto; una ocasión intentamos dirigirnos a la entrada, pero justo nos habíamos topado con otro espíritu, por suerte no nos notó, aunque, queríamos evitar cualquier problema con los revenants de esta escuela.
Ahí es donde llegamos a nuestra situación actual, buscando algo en el aula 5-A , hurgando entre los escritorios y vitrinas.
Aula 5-A (1er Piso)
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Corpse Party: Blood Drained
HorrorShiko, una estudiante de la preparatoria Hanabira Gakuen que valora mucho sus amistades, se topa con un hechizo para lograr que sus amigos lo sean para siempre. Ella junto con un grupo de alumnos de su misma escuela hacen el ritual, pero tras realiz...