Corpse Party: Blood Drained

Capítulo 7: Las Notas de la Sala de Maestros

1er Piso - (Pasillo Izq)

- Akira, deberíamos ir en esta dirección.

- ¿Por qué dices eso?

- El medallón esta brillando.

- Pues supongo que estarás en lo correcto.

Soy Shiko, y la última vez que conté mi historia, estábamos en la enfermería, donde nos encontramos con Leaf y el medallón color escarlata, hasta hace poco nos movimos al primer piso, donde el rojo apuntaba a una dirección, pero durante el transcurso de ese tiempo, ocurrió un cambio repentino en el entorno a causa de uno de esos poco frecuentes terremotos; hasta ahora hemos estado revisando los cambios más notables, desde objetos y otras cosas más, pero... lo único que había era una enorme mancha negra fuera de la enfermería, de ahí los cambios notorios eran diferentes agujeros en el suelo.

Cuando sostuve el medallón resplandeciente, este me dirigió a una especie de lugar en especifico, no sabía exactamente donde era, pero al parecer, se encontraba detrás de una gran puerta de acero que obstruía el paso, por lo que para seguir, debíamos de abrirla.

Akira se acercó a la puerta e intentó tirar de ella con todas sus fuerzas, pero la puerta en ningún momento se inmutó.

- Parece como si estuviera pegada a la pared.

- Pero eso es imposible, el medallón apunta allá, eso significa que lo que sea a lo que nos dirige, está detrás de la puerta, ¡debemos de abrirla!

- Bueno, supongo que deberemos de explorar un poco más.

- Supongo que... tienes razón.

- Vamos - Akira comenzó a caminar en dirección contraria a la puerta, decidí seguirlo, no íbamos a lograr mucho si no explorábamos todo el entorno, si queríamos abrir la puerta, necesitaríamos algo que pudiera abrirla, tal vez una llave.

En ocasiones yo miraba por los profundos agujeros del suelo, eran demasiado oscuros y era muy complicado ver en su interior, lo peor era que el aterrador pasillo, lleno de lamentos y pena, era tan fosco que dificultaba más la visualización del entorno, en ocasiones teníamos que usar la pantalla del teléfono para alumbrar.

Akira se dio la vuelta y me habló.

- Shiko, ¿por qué razón revisas los agujeros?

- He pensado de que... tal vez... la forma de abrir la puerta no esté en el edificio principal, si no, en la parte inferior, dentro de los agujeros.

- Eso podría ser lógico, pero la cosa es, que si llegamos a visualizar el objeto, necesitaríamos bajar dentro del agujero para obtenerlo. En estos momentos no portamos nada así.

- Tal vez si analizamos los salones... - dije mientras posicionaba mi mano debajo de mi mentón.

- Bueno, hagamos eso, por aquí - Akira se volteó y me hizo una señal como si estuviera diciendo "sígueme por esta dirección" mientras se dirigía a uno de los salones más cercanos.

Fui detrás de Akira, esperando a que el conociera esta parte de la escuela; pensándolo bien por su forma de actuar y moverse, parecía como si el conociera la parte inferior de este instituto, por lo que lo mejor que puedo hacer es dejarlo dirigirnos, él siempre ha sido muy bueno para recordar ubicaciones, era muy confiable.

Abrimos la puerta de un salón, encima de esta podía notar un letrero lleno de manchas negras, incluyendo algunas gotas de sangre, bueno, era lo que alcanzaba a ver en la oscuridad; el letrero decía "Salón 6-A."

Salón 6-A

Lentamente entramos al salón, donde las sillas y los escritorios estaban desacomodados, lo extraño es que no parecía hecho por un alboroto, estaban desacomodados en cierto orden; algunas mesas estaban juntas en el centro, mientras que otras estaban en las esquinas; habían cinco bancas rodeando las mesas apiladas en el centro, y tras acercarme, pude darme cuenta que en el centro se encontraba un tablero de ouija.