𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐 1: 𝑰'𝒍𝒍 𝒂𝒍𝒘𝒂𝒚𝒔 𝒉𝒂𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒃𝒂𝒄𝒌
𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐 2: 𝒀𝒐𝒖 𝑪𝒂𝒏 𝑪𝒓𝒚 𝑰𝒏 𝑴𝒚 𝑺𝒉𝒐𝒖𝒍𝒅𝒆𝒓
Aunque sean, pequeños, los momentos en que un niño puede ser un niño.
En que, estés sonriendo sin recordar los problemas.
Que...
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Capítulo 17: confesiones y noticias
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El estaba viendo la foto de aquel muchacho rubio junto al niño Parker. Frunció el ceño algo disgustado, no le agradaba que metieran a otro niño para los experimentos pero al final tampoco le importaba que le iban a hacer. Si matarlo bajo las dosis o sólo para jugar con su mente y transformarlo en un soldado más.
—¿Algo le molesta?
El volteo su mirada al líder de la organización y negó—Nada.
—De acuerdo. Ya enviamos uno de los que pasaron la prueba.
—¿Qué número o letra es?
—código: A, número: 57—respondió con toda la tranquilidad.
Ahora si le ofreció una mirada impactada a aquel español. Era un número muy alto.
—Ahora paraces afligido—en el tono del sujeto se oía la burla absoluta.
Guardo silencio por eso y solo pensó en todos los jóvenes que habían muerto antes de ese tal "57".
—¿Por qué el niño Parker... Es tan importante?—preguntó con cuidado. Lo preguntaba por que cuando vieron más del currículo del joven reaccionaron como si hubiesen encontrado el tesoro más buscado.
El sujeto español lo observaba con una sonrisa siniestra que lo hacía temblar de alguna manera, en verdad estos tipos están trastornados.
—Porque su padre fue alguien muy importante, era un objetivo muy escurridizo. Nos engaño de alguna manera, pero ahora que sabemos que tenía un crío...—la risa que hizo lo congeló de pies cabeza—ya tenemos la clave para nuestro soldado perfecto.
Este se retiró aún con una sonrisa en el rostro. El trago el nudo en su garganta fuertemente por eso, pero se mantuvo recto, que hicieran lo que hicieran siempre y cuando cumplan su promesa de ayudarlo. El objetivo de ellos era el niño y el suyo era Stark.
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Tomo su bebida tranquilamente, intentando ignorar las miradas penetrante de sus "hermanos", del Stark y el coronel. Hasta que sintió el toque en su rostro. Gruñó entre dientes contra el vaso que tenía, así que la bajó y miró al hombre que lo creó.
—ahmm... ¿Puedo ayudarlo?-
—se siente aún sintético, pero se ve muy real. Incluso puedes ocultar la gema, pareces un humano tan real. Dios, Visión, no se que hiciste, pero lo hiciste—decia impresionado Tony mientras estiraba un poco las mejillas del rostro lo cual molestaba a Visión.
