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Ambos salieron de la casa del rubio

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Ambos salieron de la casa del rubio. ambos estaban un poco apresurados por llegar a la empresa y comenzar su jornada de trabajo.

El menor exhalo sintiéndose demasiado lleno por todo lo que había comido, que incluso se sorprendió a sí mismo repitiendo plato de aquellos deliciosos waffles con miel y mantequilla. Lo había disfrutado tanto que llegó a preguntarse internamente si el rubio acostumbraba a comer esto todas las mañanas y que tan loco sonaba pedirle que trabajara para el como cocinero.

"Apuesto que ganaría más sirviéndome a mi que con aquel trabajo de secretario"

Penso el menor y no pudo evitar que una sonrisa se escapara de sus labios.

De todas maneras el menor se encontraba agradecido a pesar de su humor chocarrero y de mal gusto. hubiera deseado tener su billetera consigo y poder pagar un taxi hacia la empresa en modo de agradecimiento por el hospedaje y la comida.

Sin embargo sus deseos no siempre eran cumplidos y ahora se encontraba caminando a la par del rubio en completo silencio.

El menor en ese momento agradeció al cielo haber guardado sus lentes de sol en el bolsillo de su chaqueta y no en el bolso con sus demás pertenencias. Debía a toda costa ocultar sus ojeras y su rostro sin pizca de maquillaje al público.

No le quedó más remedio que usar la misma ropa del dia anterior. Cosa que jamás había hecho desde que tenía consciencia. Planeaba llegar lo más rápido posible y cambiarse apenas pisase las instalaciones, estaba seguro que la empresa jamás se negaría a darle alguna de las prendas de la colección a su modelo estrella.

Sonrio con algo de sorna al alagarse a si mismo.

El menor dejó de pensar en ello y se acordó de que hoy tenia sección con los fotógrafos. Estaba emocionado y triste a la vez porque no lo haría solo sino que taehyung sería su pareja de modelaje en la sección fotográfica y ambos tendrían que fingir que todo estaba bien para que las fotos salieran bien y la nueva colección funcionase.

El peligris sonrio involuntariamente, anticipándose del éxito de aquella colección.
Dicha sonrisa perduró en sus labios hasta que algo vino en mente y golpeo sus anteriores pensamientos y a si mismo al percatarse que estaba a la completa merced de los paparazzi.

Estaban a unos cuantos metros de la empresa y no dudaba que los paparazzi estén esperando escondidos a que taehyung arribara o el llegase y lo invadieran de fotos y preguntas.

Si algo debía admitir era el hecho de cuánto odiaba esta parte de su carrera. Los paparazzi no paraban de atacar con preguntas imprudentes, haciéndote sentir sumamente asfixiado con los flash de las cámaras y los empujones que se producían al todos querer tener una nota de voz de los modelos más famosos del momento.

El peligris miró a su costado y vio al mayor avanzar si problema alguno. Observo la ropa que llevaba y era tan simple como el chico en general.

Si algo podía apostar el menor era el hecho de que al rubio no le agradaría para nada ser el centro de atención de un montón de idiotas con cámaras.

UN MODELO CASI IMPOSIBLE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora