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6 meses después...

Narra jimin:

Cruce la puerta de aterrizaje de la aerolínea de Seoul, sorprendiéndome al ver que una avalancha de camarógrafos y periodistas se encimaban muy cerca mío y comenzaba a seguir mis pasos, preguntándome cosas o sacándome cientos de fotos a la vez. Acomode mis lentes de sol negros, sintiendo como Yugyeom se colocaba a un lado mío y ordenaba a los guardaespaldas hacer espacio para que pudiera caminar en paz.

Salude hacia algunas cámaras y conteste algunas que otras preguntas cortas antes de que sean literalmente empujados y echados por los guardaespaldas con la ayuda de la seguridad de la aerolínea.

Yugyeom codeo levemente mi brazo para llamar mi distraída atención. Tenía los pensamientos revueltos desde el día anterior, luego del desfile que se hizo en Japón en representación a la marca mas famosa del país, UNDERCOVER.

—¡Nos fue genial, jimin!—aclamó Yugyeom con una sonrisa, sosteniendo su teléfono en una mano y su agenda digital en la otra—el desfile que se hizo en Argentina por ST MARIE fue un rotundo ÉXITO!—hablo con una gran sonrisa mientras no dejaba de ver su teléfono—la gente local no dejan de hablar por redes sociales sobre "el despampanante modelo de cabello rosa".

—¿Japón era el ultimo país incluido en la gira? —pregunte sin ganas o emoción alguna. Lo único que quería era llegar a mi casa y recostarme en mi cama para poder pensar bien lo que tanto me estaba atormentando desde hace mas de una semana—.

—Jimin...¿estas bien? —interrogo con cautela, guardando su teléfono en su bolsillo y cruzando su brazo por mi hombro—desde ya hace unos días que te noto raro y muy distraído.

—Estoy bien...nada que un buen baño de espuma en el jacuzzi y un sueño reparador no arregle—sonreí un poco, tratando de tranquilizar al inquieto del Yugyeom que me observaba con aquellos ojos, tratando de analizarme hasta lo profundo de mi alma—.

—¿Quien lo diría, no? —cambio de tema mientras miraba al frente con una sonrisa y apretaba su agarre en mi hombro—¡te volviste una estrella INTERNACIONAL! —casi grito en mi oído mientras me sacudía—¡Apareciste en la televisión, en revistas de moda y chismeo, sin mencionar los miles de diseñadores que están pelando ahora mismo por ver quien conseguirá una cita para que únicamente modeles sus prendas!

—Si, que genial... —dije en un suspiro antes de subirme completamente en compañía de Yugyeom a la camioneta que estaba a espera de nuestra llegada al aeropuerto, lista para llevarme a mi "hogar" luego de una dura gira internacional de 6 meses—.

Era de volver y enfrentar la realidad...

Era de volver y enfrentar la realidad

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Narra yoongi:

Baje del metro rápidamente, siendo empujado por cientos de personas apuradas, en su mayoría oficinistas o empleados de planta.

UN MODELO CASI IMPOSIBLE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora