¿Como alguien que nació en cuna de oro y gateó en tapete de ceda podría fijarse en un nerd?
El modelo Park Jimin y el asistente de contabilidad Min Yoongi no tiene nada en común, pero sin embargo Min Yoongi no deja de babear por el hermoso modelo de...
Futuro: La otra etiqueta fue borrada, no importa -w-
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El fuego encandeciente de la chimenea se había apaciguado hasta apagarse. Lo único que alumbraba el oscuro ambiente era dos pequeñas lamparas que estaba a cada lado del sofá.
—¿Sabes...? no siempre he vivido en Seoul—murmuro claramente el rubio, usando un tono de voz áspero que le provoco un escalofrío al menor—.
El ambiente se encontraba frío por la ausencia del calor que brindaba la chimenea. El menor se acomodo un poco mas en el sofá y trago con fuerza al darse cuenta que el ambiente que los rodeaba era parecida a una de terror. Además el tono áspero y grave que estaba empleando el mayor no ayudaba a la imaginación del peligris.
Carraspeo un poco y alejo aquellos pensamientos tontos, vio al mayor y no dijo nada antes su pregunta, estaba seguro que el rubio estaba divagado en sus propios pensamientos.
Así que se mantuvo callado y no pronunció palabra alguna, indicándole que podía hablar sin interrupciones.
—Nací en daegu junto a mi madre y mi padre...—murmuro con una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios—supongo que la historia de ellos dos es como muchas en la vida.
Jimin pudo notar con simpleza como las palabras del menor salían a la fuerza. Estaba seguro que el mayor ahora mismo tenia un nudo en la garganta.
—Ambos se enamoraron en la secundaria a primera vista, o por lo menos eso me dijeron ellos—dijo, soltando una pequeña risa ahogada—ambos estaba lleno de ilusiones y planes para el futuro, que no le duraron por tanto tiempo a mi madre. Desgraciadamente quedó embarazada de mi a una edad muy joven.
—Sin embargo ella nunca se rindió y junto a mi padre me recibieron con la mayor felicidad del mundo, aun y si tenían que trabajar dos jornadas cada uno para poder sobrevivir el día a día—contó con lentitud mientras perdía su mirada en algún punto del sofá—todo iba bien, los tres éramos felices. Pero supongo que las cosas se complicaron cuando crecí y se dieron cuenta de que necesitaba comenzar a ir al preescolar.
Yoongi permaneció callado por unos momentos, se veía perdido en sus recuerdo y parecía que trataba de buscar las palabras indicadas para hablar.
—Te juro que muchos de mis recuerdos los veo borrosos—explico el mayor al sentir como el peligris lo veía directamente con curiosidad y algo de lastima—¿sabes porque me fui de daegu?—pregunto mientras volvía a divagar en sus pensamientos—.
—¿P-porque?—pregunto el menor para romper un poco la tensión—.
—Porque querían matarme...—contesto en un murmuro áspero—.
