🌟FINAL 1/2

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Había pasado un poca mas de una semana desde el incidente con Jimin, luego de que el rubio despertó y se percato que la presencia del pelirosa faltaba en aquella silenciosa mañana en el departamento de Hoseok, se convenció de que todo había terminado, de que era hora de olvidar y superar cualquier sentimiento que le produjera el menor.

Era hora de soltar y superar...

Claramente esa misma noche lloro todas las lagrimas que estuvo tratando de contener desde la ida del menor hasta su regreso en el aeropuerto.

Jimin nunca lo perdonaría, nunca consideraría darle una oportunidad y mucho menos estaría con una persona tan horrible como el...

Y ahora lo comprendía. El día que jimin le escupió en la cara las palabras mas crueles que pudo haber escuchado no tenían el significado que él creyó en ese momento.

"Jamas estaría con una persona tan horrible como tu"

Jimin no sé refería a su aspecto físico, sino a lo horrible que se había convertido su alma al fallarle a la amistad que se había creado a bases de todos esos meses de apoyo y ayuda mutua.

¿Se había convertido en lo que alguna vez le prometio a su querida madre no ser jamás?

Por eso decidió que retrataría la bella sonrisa de Jimin en lo mas profundo de su corazón, guardándolo y atesorandolo hasta su ultimo momento de vida.

Sin embargo era hora de dejar que las cosas tomaran su rumbo natural, dejando libre de cualquier sentimiento al menor y obligándose a si mismo a dejar de pensar.

Este era el comienzo de un doloroso proceso de olvido...

Este era el comienzo de un doloroso proceso de olvido

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(Una semana después)

La música clásica en piano sonaba en todo el recinto del elegante restaurante japonés, los meseros caminaban de aquí para allá, vistiendo sus pulcros trajes negros con su correspondiente corbatín oscuro, llevando platillos que costaban miles de Wones cada uno.

El ambiente era cálido y familiar, o por lo menos así lo sentía Yoongi, quien no podía dejar de sonreír y reír de los malos chistes de Jin y las malas respuestas irónicas de Hoseok.

Jin rio de aquella manera tan única y particular luego de que su pareja y futuro esposo casi rompiera la copa de vino tratando de hacer un simple brindis por la futura boda que se iba a llevar a cabo dentro de unos meses.

Hoseok lloriqueo por el titulo de padrino que le otorgo Jin con un abrazo y un gran beso en la mejilla.

Yoongi quien no podía dejar de mostrar sus pequeñas y rosadas encías fue elogiado por la pareja por la gran elegancia y porte que trasmitía con las prendas que el pelirrojo se había esmerado tanto en planificar y diseñar.

UN MODELO CASI IMPOSIBLE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora