(Narrador externo)
Noviembre había llegado, y con ello Estel había cumplido dos meses desde su llegada a Corea. El frío ya comenzaba a colarse por las rendijas de la ventana y agradecía que la casa tuviese calefacción. No es que hiciese mucho más frío que en su querida Barcelona, pero si más humedad la cual sentía que calaba sus huesos cada vez que salía a la calle.
Sus clases en ese pequeño curso de fotografía y edición habían empezado dos semanas atrás, lo cual la tenía mas ocupada de lo que hubiese imaginado para ser un simple curso de ni dos meses. Se había dado cuenta de que los rumores eran ciertos, y es que el nivel de educación en Corea, fuese lo que fuese, estaba bastante alto, pero no dejaría que eso se metiera en su cabeza. No quería convertirse en otro estudiante deprimido y estresado parte del sistema educativo. Estaba ahí para disfrutar y aprender, no para ser la mejor de la clase.
El horario también era algo complicado, pues era por la tarde, cuando solía quedar con Jimin y Hoseok, haciendo que ahora casi ni se vieran. Hoseok, al igual que Jimin, trabajaba de mañana, aunque libraban algunos días, pero el más joven también ocupada su tiempo libre ensayando para las actuaciones en el restaurante de su madre, por lo tanto el tiempo que tenían para verse había disminuído considerablemente. Se le hacía raro, había dependido tanto de la compañía de sus amigos, especialmente de Jimin, para absolutamente todo, que ahora se sentía sola y un tanto vacía. No podía negar que echaba demasiado de menos a sus chicos, pero recordó que este viernes pasaría la noche junto a ellos y se le pasó.
Unos golpecitos en la puerta de su cuarto temporal la sacaron de sus pensamientos y de la selección de fotos que se encontraba haciendo en el portátil.
-Adelante-habló sabiendo que no podía tratarse de otra persona que no fuese su casera, pues el marido de esta no solía hablarle mucho. El idioma seguía siendo una barrera.
-Disculpa que te moleste Estel, pero tu amigo esta preguntando por tí.
No pudo ocultar la cara de confusión, Jimin no era de presentarse sin avisar, a menos que qusiera darle una sorpresa. Su cara se iluminó solo de pensar que su amigo había venido a visitarla. Quería ponerle al día de todo lo que había pasado desde que no se habían visto.
Dio un salto fuera de la cama de lo más emocionada por recibir a su mejor amigo, agradeciéndole a su casera con una reverencia por haberla avisado, pero cuando llegó a la puerta, la cara que vio no le era tan reconocida como la de Jimin. Sin embargo la conocía, aunque sólo la hubiese visto una vez.
-¿SeokJin?-su boca formó una perfecta ''o'' con sus labios. No se esperaba para nada esta sorpresa, aunque no demasiado grata. ¿Qué hacía él ahí? y lo más importante, ¿cómo conocía su dirección?
-Hola-un rubor apareció en las mejillas del chico, que a pesar de tener 27 años, se encontraba nervioso cual adolescente de 15 que se había atrevido a hablarle a su crush por primera vez.
-¿Qué haces aquí?-sin rodeos la chica preguntó-.
¿Y si la había seguido? Eso sería bastante perturbador.
-Verás... pasaba por delante de la escuela de arte cuando me encontré con esto-señaló una cartera entre sus dedos, la cartera de Estel que hasta el momento no había echado en falta.- La abrí queriendo encontrar los datos de la persona que la había perdido para acercarla a la estación de policía pero me llevé una sorpresa al ver tu identificación. También vi tu carnet de la escuela de arte por lo que entré para preguntar tu dirección y poder traértela. Creo que no tuvimos suficiente tiempo para conocernos aquel día...-soltó la pequeña anécdota sin parar de hablar ni un solo segundo-.
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Abroad-Jeon Jungkook
FanfictionDonde la madre de Jungkook alquila la vieja habitación de su hijo a una estudiante extranjera, sin saber qué su hijo volvería a casa antes de tiempo.