Los días habían pasado y con ellos llegó la partida de Jeon. Y así como pasaron los días, también lo hicieron las semanas, rápidamente, y con ellas había llegado una nueva costumbre entre la nueva pareja de amigos: no había ni un solo día que pasase en el que Jeon no cogiera el móvil para hablar con Estel, o viceversa.
El día de la partida del chico, este se animó a ''confesarle'' que se alegraba mucho de haberla conocido, teniendo por fin esa compañera con la que compartir esa pasión por la fotografía que ambos sentían y ese mismo día llegaron a un acuerdo: no dejarían que la distancia pusiese una barrera entre ellos y cuando el menor estuviese de vuelta en su cuidad natal, aprovecharían los días para salir a tomar fotos. Estel, acostumbrada a la nueva compañía del chico, no pudo decirle que no, y así es como todo había empezado. No pasaba un día en el que no recibiese un mensaje, o una invitación a videollamada con el menor, llegando incluso a conocer al mejor amigo de este, Taehyung, un chico verdaderamente amigable que siempre tenía algún dato interesante sobre arte que compartir y gracias al quién también se hacían mucho más amenas las conversaciones, pues por lo que la chica había averiguado desde el primer día, el mayor de los chicos, amaba hablar.
-¿Y bien? ¿Algo interesante que contar?
Jungkook habla, un ojo sobre la pantalla del móvil, donde reposaba Estel, y otro sobre su ordenador portátil, haciendo algunos arreglos de Photoshop para las fotos que presentaría la próxima semana.
-¿Te dije ya que me aceptaron en el trabajo?
- ¿Qué? ¡No! ¡Claro que no me habías dicho nada! ¡Enhorabuena! Mmm... ¿dónde era?
La mayor suelta una gran carcajada.
-Una tienda de animales, Kook. Esa que esta en el centro, al lado de la tienda donde solo venden chocolates, ¿la recuerdas?
- ¡Claro! ¿Tengo que recordarte que tu eres la foránea, no yo, querida Estel?
La chica hace regañizas a la pantalla esperando que el menor las haya visto.
-Como eres tan despistado...-dejó caer su comentario.
-Sí, sí, lo que tú digas.
La chica solo ríe.
-¿Y tú? ¿Qué tal tus clases? Pareces muy concentrado, ¿tan importante es ese trabajo?
-Teniendo en cuenta que cuenta un 50% de la nota final...está más que claro. Pero tampoco es tan difícil, editar es una de las cosas que mejor se me dan, así que no estoy teniendo problemas.
-Sabes que si necesitas ayuda, estoy aquí, ¿si?
La chica ofreció con su mejor intención.
El menor sonrió, apartando por fin la vista de la pantalla de su ordenador para fijarse en la chica, sin poder evitar analizarla más de lo normal. Estel era una belleza la miraras por donde la miraras, y a Jungkook le quemaba la lengua por no poder decírselo tal como él quisiera. Viéndola ahí, con el pelo aún mojado tras la reciente ducha, su pijama de invierno, sin una gota de maquillaje -aunque tampoco le desagrada cuando lo usa-, con sus ojos grandes y almendrados, adornados por sus bonitas y largas pestañas y sus casi invisibles pecas...a veces creía que se le caía la baba mientras la veía. Agradecía que eso en verdad no pasara, si no sería demasiado vergonzoso, incluso para él.
-Gracias cielo, aprecio tu ayuda y la tomaré cuando me sea necesaria.
La mayor asiente mientras suelta un bostezo.
-¿Cansada? Solo son las 8-Jeon suelta una pequeña risita-.
-Sí, aunque no sé por qué; he dormido las 8 horas. Además, tengo que aguantar despierta, por fin tendré una noche tranquila junto a Minnie y Hobi.
-Bien, entonces...disfruta de tu noche. Yo mejor cuelgo ya y así me concentro en esto, ¿si? tu carita no hace más que distraerme.
Sin poder remediarlo, las mejillas de Estel se calientan como si volviese a tener 14 años. Esconde su cara sobre una almohada de Jimin oyendo a Jungkook reír de fondo. ¿Qué le pasa de repente? ¿A caso es la misma Estel que siempre le cortaba el rollo a Jungkook cuando intentaba lanzar sus piropos malos? Pue sí, solo semanas de diferencia.
-¿No me das las buenas noches?
Estel no puede verlo, pero solo por el tono de voz, sabe que el menor está haciendo pucheros, y no puede negarse a eso.
-Descansa Kook, mañana hablamos, ¿si? Buenas noches.
El menor sonríe en grande, viendo por fin la cara de Estel fuera de la almohada, aún algo sonrojada.
-Descansa Estel. Nos vemos en dos semanas. ¡Hasta mañanaaaaaaaa!
Y colgó a la vez que ambos meneaban la mano en señal de despedida.
-Bien, supongo que... ¿puedo entrar ya?- Jimin habla, asomando su cabeza por una pequeña rendija entre la puerta.-
-¿Otra vez escuchando conversaciones ajenas?
Estel no puede evitar reír.
-Lo siento, venía al baño y te escuché-habla para luego menear las cejas en una forma un tanto sugerente-.
-No empieces con tus tonterías, eh. Te lo pido de rodillas si hace falta.
Pero las palabras de Estel no hicieron efecto en el mayor, quien se sentó sobre la cama.
-Así que... ¿videollamada con Jungkook eh?
-Somos amigos.
-Ya claro, ¿estás segura? Porque aún sigo esperando por una explicación sobre lo pasado en el aeropuerto.
La chica bufa.
-¿En serio? Fue un abrazo, Jims. Tampoco es para tanto.
-Estuvisteis así por casi 3 minutos Estel, si no llegan a llamar el vuelo por megafonía seguiríais pegados como lapas. ¿Es que acaso no me has contado algo?
-¿Qué tendría que contarte? Jimin, sabes todo de mi vida. Literalmente hablamos todos los días. Solo me falta contarte cuando hago mis necesidades.
El mayor ríe por las ocurrencias de la menor.
-No sé...solo siento que se me escapa algo. Es como si...
-Jimin, desde que llegó Yoongi tooooodo tú girabas en torno a él. Os pasabais el día juntos y al final entre eso y que Jungkook y yo literalmente vivíamos bajo el mismo techo pues... no sé. Surgió y ya. Además, que estudiemos lo mismo también ayudó un poco. No sé, tampoco hay que darle tantas vueltas, somos amigos y ya, tal y como tu y yo, o Hobi y yo.
-Bueno, pero tampoco te enfades. Solo... quería dejarte saber que, está bien que sientas algo más por alguien ya, al igual que si lo hubieses sentido antes. Ambas formas están totalmente bien. El tiempo no significa nada, porque como ya sabrás, sobre el amor no hay nada escrito. Tú solo... no sé. Deja que las cosas fluyan y nada influya.
Y esas palabras, por simples que fueran, habían logrado descolocar a la chica. ¿Y si Jimin tenía razón y... estaba desarrollando sentimientos por Jungkook?
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Abroad-Jeon Jungkook
FanfictionDonde la madre de Jungkook alquila la vieja habitación de su hijo a una estudiante extranjera, sin saber qué su hijo volvería a casa antes de tiempo.