Capítulo 20

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n/a: al final hay un pregunta muy importante que afecta como seguirá la fic, por fa, CONTESTEN.

20 de diciembre

(Narra Jungkook)

Corrí como alma que lleva al diablo. Acababa de bajarme del último bus que conectaba Seúl con la estación de trenes en las afueras, y por si no fuera poco ahora casi perdía mi tren por el atasco que cogimos de camino.

Con la mochila sobre un hombro y el billete en una de mis manos, entro en el primer bagón que veo, tomando asiento al final, alejado de las pocas personas que habían a esta hora. No era algo muy usual tomar un tren hasta Busan, la gente prefería tomar el avión, lo cual era una magnífica idea que yo habria llevado a cabo si no hubiese dejado todo para el último momento, como siempre.

Saco mi móvil, observando un mensaje de Estel descansando en la pantalla de bloqueo. Río para mis adentros, la pobre ilusa no sabía que en un par de horas me tendría de vuelta.

Sin contestarle, pues le había mentido diciendo que estaría en casa de Taehyung, saco los audífonos listo para elegir la música que me acompañaría a lo largo del trayecto. Incoscientemente sonrío, recordando que en unas horas por fin estaré de vuelta con Estel y recordando también como había mejorado nuestra relación a pesar de encontrarme en Seúl; no había día que no hablaramos aunque fuera cinco minutos, en caso de que alguno de los dos estuviese más ocupado de lo normal. Podríamos hablar horas y horas aunque fuese de la tontería más grande del universo; por ejemplo, sin ir más lejos, hacía dos días nos habíamos pasado horas hablando sobre dibujos animados que veíamos durante nuestra infancia, o la semana pasada, que me habló de su primer novio, el cual había tenido con 7 años. Tengo que taparme la boca para no reírme de solo recordar sus anécdotas.

Quizás esté siendo algo precipitado, y quizás esté dando pasos hacia el vacío, más teniendo en cuenta y siempre presentes las palabras que me dijo Jimin aquel día, Estel aún no supera a su ex. Aún así, siento que lo que sea que siento por Estel, crece día a día. Y sí, si es cierto que al principio solo la veía como una chica más con la que echar un polvo, mi imagen hacia ella ha cambiado totalmente a medida que la fui conociendo más; puede ser una gruñona, cabezota con un carácter de mierda a veces, pero aún así con eso, siento que me encanta. Y me doy cuenta cada vez más, cuando veo su carita toda adormilada aparecer en la pantalla de mi móvil cuando hacemos videollamadas a las tantas de la noche, o cuando me envía una selfie con tantos de los animalitos que venden en la tienda en la que trabaja o incluso cuando, enfadada, me cuenta las discusiones que tiene con Hoseok. Aún así con el ceño todo fruncido sigue siendo preciosa, y es algo que no pasó desapercibido por mis ojos desde el momento en que la vi, semidesnuda en mi habitación, barajando el outfit que se pondría. 

Siento como mis mejillas enrojecen de solo pensarlo, como si volviese a tener 13 años de nuevo, y agradezco que nadie esté cerca mía o sería muy embarazoso ver como me pongo rojo sin aparente razón.

(...)

(Narra Estel)

Me remuevo en la cama, pensando el por qué Jungkook no responde mi llamada, pero mis pensamientos se ven interrumpidos por el sonido de unos golpes en la puerta. Es algo tarde, por lo que pensando que mi casera estará ya acostada, decido abrir yo. Me encamino a la puerta arrastrando los pies con mala gana a la vez que me recojo el pelo en un moño.

-Buenas noches-hago un reverencia pensando que sería alguna de las tantas amigas vecinas que tiene mi casera y que, como una vez más, vienen a traerle algún postre nuevo que probar, pero mis ojos se abren al reconocer, desgraciadamente, la cara que me mira desde más arriba.

Abroad-Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora