Abroad-Jeon Jungkook

Capítulo 14

(Narra Jungkook)

Abracé a Jimin por último antes de seguir los pasos de Jungkook, que como la otra vez, esperaba por mi en el rellano.

- ¿Te molesta que paremos en el super un momento? Mi madre necesita que le compre algunas cosas para la cena. Si no, puedo dejarte en casa primero y luego ir yo solo.

-No te preocupes, no tengo prisa por llegar. Además, estaría bien coger algo de aire, aunque sea solo una visita al super- reí, dándole a entender que no había problema.

-Bien, entonces al super que vamos-sonrió a la vez que salíamos del ascensor. El choque con el exterior hizo mis dientes temblar.

Jungkook no tardó en poner su chaqueta sobre mis hombros.

-Se me quedó la manta tejida por mamá allá arriba, espero que mi chaqueta te sirva. Casi se me olvida que hasta hace días estuviste enferma. ¿Te encuentras mejor?

Asiento, aturdida por lo rápido que habló.

-Sí, solo es mi cuerpo que aún no se acostumbra a esta temperatura, pero pronto se me pasará.

No tardo en saltar en el asiento del copiloto y acurrucarme, metiendo mis manos en los bolsillos de la sudadera que llevo debajo.

-Pondré la calefacción, te ayudará algo.

Sonrío asintiendo.

Poco después de arrancar y ponernos rápidamente en la autovía, Jungkook no tarda en abrir la boca.

- ¿Qué tipo de música escuchas?

- ¿Vuelve la ronda de preguntas? -cuestiono para luego reír, dejando en claro que estoy de broma, antes de que le de tiempo de tomárselo a malas.

Ríe conmigo.

-El conocimiento es poder-suelta, haciéndome romper en carcajadas-.

Después de tranquilizar mi risa, contesto, por fin.

-Desde que llegué he estado escuchando bastante k-pop. Ya lo conocía de antes pero ahora me familiarizado bastante más, aunque a veces me cuesta entender lo que dicen. Me sorprende lo bien que te entiendo a ti.

Levanta las cejas.

-Todos hablamos el idioma del amor.

Una vez más no puedo evitar reír.

-Ya para, en serio. No sabes coquetear.

Lo veo hacer puchero y sin poder parar mi impulso, pues mi brazo ya se estaba moviendo hacia su cara, aprieto su mejilla.

Al instante noto como mis mejillas se comienzan a poner calientes por la vergüenza, pero no soy la única. Jungkook también está rojo, pero en su caso no es su cara, si no las orejas.

-P-perdón, siempre se me olvida que no sois mucho de contacto físico. Como Hobi y Jimin son tan cariñosos, tiendo a hacer lo mismo con el resto de personas. Lo siento, de verdad.

Jungkook ríe suavemente.

-Está bien, no me molesta en absoluto, solo me tomó de imprevisto.

Asiento con una sonrisa.

El resto del camino pasó rápido bajo un silencio para nada incómodo, al menos para mí, hasta que llegamos al supermercado. Entre risas compramos lo que la madre de Jungkook le había encargado y sin darnos ni cuenta ya estábamos de nuevo en su casa.

-Creo que ayudaré a mi madre con la cena-habló mientras nos quitábamos los zapatos-si quieres ve acomodándote tú y luego vemos como dormimos.

Asiento sin darle muchas vueltas y cargo con mis cosas hasta el cuarto de ¿Jungkook? ¿Mío? Donde lo primero que hago es tirarme en plancha sobre la cama para revisar los mensajes, ya que lo había notado vibrar hacía un rato.