Capítulo 7

912 63 15
                                    

(Narra Estel)

Poco tardé en quedarme dormida anoche tras oír las mil y una disculpas de Jimin y ahora me encontraba despierta más temprano de lo habitual. Mi brazo bajo su cuerpo tampoco ayuda, sintiendo que se me ha dormido por el molesto cosquilleo que estoy sintiendo.

Me remuevo logrando sacarlo, y de paso, también despertando a mi mejor amigo. Su carita se encuentra incluso más hinchada y no puedo evitar apretar sus cachetitos, haciendo que suelte un gruñido y algunas palabras que no logro entender.

-Jiminssi-lo muevo, no queriendo que se duerma de nuevo.-Hagamos algo hoy.

-Estel, son las-mira su despertador-diez y cuarto aún.

-¿Y qué? Me aburro, quiero helado. Mímame como mi amigo que eres y vayamos a por helado para desayunar-mientras hablo lo molesto, no dejando de moverlo consiguiendo que por fín se siente.

Rasca sus ojitos mientras intenta acostumbrarse a  la luz que pasa por la cortina.

-Desde luego. Eres como la hermana pequeña y molesta que nunca tuve.

Hago pucheros.

-¿Ya no me quieres?

-No seas tonta, sabes perfectamente que sí-besa mi pelo antes de ponerse de pie.

-Me visto y vamos a por tu helado, ¿si?-habla mientras se pone una sudadera.

Festejo dando pequeños saltitos sentada sobre la cama viendo como menea la cabeza con desaprobación, pero a la vez una sonrisa en su cara.

Hoseok golpea la puerta mientras asoma un poco la cabeza.

-Buenos días. Siento no pasar el día con vosotros pero tengo trabajo de última hora. Nos vemos en el almuerzo si no se alarga la cosa.

-Cuídate Ho-sonrío mientras meneo mi mano despidiéndome.

-Hasta después bro-Jimin repite mi acción antes de ver a Hoseok desaparecer por el pasillo.

(...)

(Narrador externo)

El plan de Jimin para hoy era, por fín, y más después de lo ocurrido anoche, contarle a Estel su no tan pequeño secreto; pero Hoseok había aparecido en casa con un plan mejor.

Fiesta.

Estel no había ido a ninguna fiesta desde que había llegado a Busan, aunque verdaderamente tampoco era una persona muy fiestera y sus ánimos tampoco ayudaban.

Nunca había sido esa clase de chica que sale con el único objetivo de besarse con desconocidos como si no supiera lo que es el amor propio, y aunque también podía salir sin la necesidad de hacer todo eso, ella prefería las fiestas que, más que fiestas eran reuniones de amigos. Donde bebían, se reían, contaban anécdotas, bailaban y a las tres ya estaba en casa. Sana y salva.
Tampoco quería hacerle el feo a sus amigos, que solo querían animarla y que se lo pasara bien, así que no pudo decir que no. Menos cuando sabía que la fiesta era de un primo de Hoseok que estaba de vuelta en Busan y al que Jimin parecía tenerle un gran aprecio, por la forma en la que sonrió cuando Hoseok le hizo saber que estaba de vuelta por un pequeño tiempo. Quería ver a sus amigos felices, fuera de la rutina, y por fín haciendo algo ella por ellos, no al revés. Como había sido desde que se habían conocido.

Todo lo que hacían era para complacer a Estel; para que Estel no esté triste, para que Estel se sienta bien, para que Estel no se deprima, para que Estel cure su corazón roto pronto, para que Estel no piense de más en cosas que no debería, para que Estel disfrute. Siempre se preocupaban más por ella y su bienestar que por ellos mismos, así que la chica pensó que ya era momento de hacerle el gusto a sus amigos sin poner ni una pega. Además, tampoco era una mala idea.
Estaría con ellos toda la noche o lo que durara la fiesta, no la dejarían sola y más conociéndo lo protector que era Jimin, ¿qué podía salir mal? A parte se moría de ganas por ver como eran el tipo de fiestas que organizaban en el otro lado del mundo, aunque dudaba que fuesen mejor que en España. Su país dejaba el listón muy alto.

Así que ahí se encontraba, observando su armario y probándose varios conjuntos en busca del ideal para estar cómoda, pero a la vez mona y sin pasar frío,aunque sabía que sería en una discoteca totalmente techada. Podría elegir cualquier modelito y ponerse un abrigo encima como solución.

La puerta de su habitación se abrió sin ni siquiera haber avisado antes. La joven pegó un grito, tapándose como pudo el cuerpo con la prenda de ropa que estaba a punto de probarse.

I tu qui cony ets!- exclamó en su idioma natal sin tan siquiera pensarlo. (Traducción: Y tú quién coño eres)

El joven totalmente desconocido para la chica, había abierto mucho sus ojos ante tal imagen para luego darle la espalda y repetir, pero sin gritar, lo mismo que había dicho la chica.

-¿Qué dices? ¿Y tú quién eres? ¿Que haces en mi casa? ¡Y peor! en mi habitación.

La chica mientras, aprovechó para ponerse encima de su cuerpo descubierto la prenda que tenía en mano. Un vestido rojo y algo- o quizá bastante- pegado para su gusto.

Ahí y con esas últimas palabras dichas por el chico de ojos casi negros, la mente de la joven ató cabos.

-Jeon... ¿Jungkook?

n/a: Capítulo puente y super cortito, lo sé. A penas supera las 800 palabras, pero la verdad que quería que terminara así, siendo esta la primera interacción entre Jungkook y Estel y dejando el suspense de que pasará ahora que por fín se conocen. Aunque honestamente no pensaba hacer aparecer a Jungkook de esta forma y ni tan temprano. Creeía, según mis cálculos, que sería en el capítulo 12 o así, y tampoco antes de Navidad.

En el siguiente pasarán muuuuuuuchas cosas importantes y quedará bastante largo, por eso no quise seguir con este ya que si lo hacía todo seguido probablemente fuese a superar las 5000 palabras y para lo que yo suelo escribir, es demasiado.

Preferí dejaros con la intriga jejejej.

pd: mañana vuelvo a clase me quiero: morir.

Abrazos around da worldddddddddd

All the love,

C







Abroad-Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora