No pude ni saludar, me empezaba a faltar el aire... Había un chico delante mía, me estaba mirando y yo como una boba no podía hablar. Tras unos 3 minutos, desperté de aquella fantasía paralela, el chico estaba sentado al lado de Vicky y de Yai.
- Bueno Ethan, ¿en que clase te ha tocado? - dijo Yaiza medio embobada con aquel chico. La verdad es que me pareció uno de esos tipos de chicos playboys de los que hablaba Yai antes...
-Bueno... - dijo rascándose la nuca- la verdad es que.no estoy en ninguna. Estoy en primero de bachillerato y me han ofrecido un curso aquí como becario porque quiero trabajar en un instituto...
-¿Y de qué conoces a Vicky?-preguntó Yaiza con la misma cara de boba de antes...
-Es amigo de mi primo, iban a la misma clase en secundaria- respondió Vicky antes de que el chico pudiera abrir la boca.
Dimos una vuelta y e Ethan interactuó conmigo durante unos minutos e intervenía cuando yo exponía mis pensamientos e ideas. Digamos que se ha convertido en mi AMIGO. Al rato se fue porque tenía clase con una profesora que le dejaba entrar en su clase a ver como enseñaba: ella le deja tomar apuntes y él se sienta en una silla junto a ella. La verdad es que me parece una táctica un poco extraña pero cada uno puede hacer lo que quiera, supongo. Nosotras teníamos clase en el aula 16, pero Yaiza quería ir al baño, así que Vicky y yo la acompañamos. Cuando llegamos no había nadie, solo unos espejos enormes, con máquinas expendedoras de jabón, grifos, amplias letrinas, papeleras, tocador, maquillaje... Yaiza entró, pero cuando intentó salir se dio cuenta de que el pestillo se quedó atascado y no podía salir. Vicky y yo intentamos sacarla, pero yo estuve dando kárate un año y le dije a Yaiza que se apartara y le pegué una patada a la puerta para desatascarla.
-¡Vaya Merliah, no conocía esa faceta tuya! No veas como se las gasta esta chica--dijo con tono admirativo
-Si, bueno... Estuve un año en clase de karate.-dije ruborizandome.
Volvimos corriendo a clase, aunque los zapatos no ayudaban. Corrimos de corredor entre corredor y porfin llegamos. Habían entrado. Llamamos a la puerta y una señora con aspecto de bruja (pero no de bruja de Harry Potter, sino de esas que comen niños) nos abrió.
-Llegáis tarde, señorita Smith, Cooper y Powers. Al próximo retraso os castigare. - dijo una mujer bajita, con pelo canoso y grasiento, nariz ganchuda, piel pálida y una berruga en la nariz. - Sentaos- nos ordenó.
Llegamos a la amplia clase y nos sentamos en unos sitios en tercera fila mientras una chica rubia y otra morena se reían por las espaldas. Mire al frente y ví a Ethan sentado en una silla junto a la profesora. Supongo que está bruja le estará dando la oportunidad de verla enseñarnos algo. Estaba muy mono allí sentado con el boli en la oreja, según Yaiza. La verdad es que yo también lo pienso, pero aún así no me puedo olvidar aún de aquellos ojos azules mirando a través de aquella trastienda...
La clase fluyó con normalidad y sonó el timbre. Yaiza, Victoria, Ethan y yo compartimos nuestros números para seguir en contacto. Mi madre me esperaba en la puerta delante del coche rojo y con expresión de susto. Yo la tranquilice con una sincera sonrisa y ella me la devolvió.
-¿Que tal? ¿Cómo te ha ido? ¿Te han gustado los profesores? ¿Te ha gustado el colegio?¿Has conocido a alguien? - dijo mi madre tan rápido que tuvo que parar para respirar.
-Bien. Bien. Si. Si. Si. Eso es todo. Por favor no me agobies mamá ya sabes que no me gusta que insistas. Te lo contaré poco a poco pero me tienes que prometer que no me vas a presionar-dije con tono convincente.
-Claro cariño, lo siento. - dijo sinceramente.
Yaiza paso por mi lado y me dijo adiós y saludó a mi madre. Esta me miró con expresión confundida y yo respire ondo: iba a ser un largo trayecto.
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Amistad Superdotada
Teen FictionCura para el Asperger: una amiga que te ayuda en todo, un amigo que siempre está contigo, unos padres geniales y una vida tan loca como la de Merliah