amnisía ; jordan parrish II

capítulo ocho.

008: amici novi,

U n a    s e m a n a    d e s p u é s .

Una semana se había convertido para Jordan como si hubiese sido una década. Día y noche temía por la seguridad de su novia y aunque intentó todo este tiempo ir hasta ella, Demian no se lo había permitido al menos hasta que encontrara la manera de hacer que recuperara su memoria.

Lo único que Parrish podía hacer para mantenerse cerca de ella era ir todos los días en su hora de descanso hasta aquella casa y estacionarse a unos metros de ella, si algún día algo le pasaba algo a ella, él podría estar cerca, aunque el hacer esto era un tipo de tortura interna.

Por su parte, Demian no había regresado al Cielo, en sí lo había hecho pero sólo para comentarle la situación a su Señor, ir por un par de libros y finalmente regresar. No quería regresar al Cielo hasta que tuviera a su hermana de vuelta. Ha buscado por todos los lados posibles encontrar algo que ayudará a Grace, pero le estaba tomando mucho tiempo y paciencia y se le agotaba más la paciencia cuando veía la desesperación de Jordan todas las noches. Todos la extrañaban, pero Demian y Jordan se estaban muriendo por dentro, Grace era una parte de ellos y el saber que ella ni siquiera recuerda quiénes son, es algo doloroso.

— Hey, Jordan— saludó un Stiles entrando a la comisaría, haciendo que el sabueso regresara al mundo— ¿cómo vas?

Jordan soltó un suspiro y sólo encogió sus hombros.

— Sigo tratando de lidiar con esto— soltó bufando— hombre, es muy difícil— pasó sus manos por su cabello.

— Ya te he dicho que haremos todo lo que esté en nuestras manos para traerla de vuelta, Demian ya está haciendo algo— comentó mientras se sentaba enfrente del escritorio del oficial.

— Y está tomando mucho tiempo, no sé qué tan seguro sea para Grace estar ahí.

— Créeme Jordan, si ellos le hubiesen querido hacer algo malo a ella, lo hubieran hecho desde que se la llevaron.

— Lo sé, es sólo que...— el oji-verde se calló cuando sus ojos pusieron su mirada sobre la puerta.

¿Cómo se atrevía a venir a su trabajo? Ahí parado debajo del marco de la puerta con una sonrisa algo malévola y con su casi desvanecido morete debajo de su ojo derecho estaba Xavier. Stiles miró la dirección a la que su amigo lo hacía y cuando vio al brujo sólo abrió su boca sorprendido y soltó un "oh no" y regresó su mirada a Jordan, quien en menos de cinco segundos ya se estaba levantando furioso y caminando rápido hacia Xavier.

— ¿Qué estás haciendo aquí? Creí que te había quedado claro que estabas fuera de la corporación— comentó Parrish con cierto tono de enojo.