amnisía ; jordan parrish II

capítulo catorce.

014: decipi.

Miró a su papá y luego miró el tazón de cereal que estaba frente a ella. Por primera vez en mucho tiempo podía desayunar junto a su papá y mejor aún, a solas.

No sabía donde se encontraba Xavier, porque a estas horas del día ya era normal que se apareciera en su casa. Soltó un largo suspiro, uno pesado. Quería hablar con su papá acerca de lo que había hablado con el brujo el día anterior pero no se animaba.

Tenía que hacerlo y resolver todas sus dudas... si no lo hacía hoy, no sabría cuándo tendría otra oportunidad.

— ¿Papá?— lo llamó y él la volteó a ver— ¿hoy también saldrás o te quedarás en casa?

Nicholas miró hacia el reloj de pared que estaba a su derecha y luego regresó su mirada a Grace.

— Me quedaré sólo por un par de horas más, al mediodía me iré— respondió.

— ¿Por qué sales tanto?

— Estoy preparando unas cosas del trabajo— explicó— en unos días puede que reciba la noticia más importante de mi vida y... quiero estar preparado— terminó. Era cierto, faltaba una semana más para que al Señor se le cumpliera su plazo y fuera hora de que decidiera que haría. Si dejaría a Grace con él o si le daría su deseo más preciado: tener bajo su control el Reino de los Cielos, porque cuando lo hiciera ¡todo sería de él! Incluyendo la Tierra.

— ¿Podría saber de que se trata la noticia?— ella lo vio esperanzada.

— Aún no, querida— tomó su mano por encima de la mesa— pero pronto lo sabrás— dejó la mano de la chica y tomó su taza con café.

— ¿Podría hacerte unas preguntas más?— cuestionó ella nerviosa.

— ¿Acerca de?

— Quiero saber un par de cosas, para ver si puedo recuperar un poco mi memoria de esa manera— se movió incómoda sobre su silla.

Nicholas puso toda su atención en ella y le hizo una seña para que prosiguiera.

— ¿Sabes cuánto tiempo llevamos conociendo a Xavier?— preguntó.

— No lo sé con exactitud—respondió Nicholas.

— Aproximadamente.

— Tal vez unos seis, siete años— se encogió de hombros y Grace lo miró un poco sorprendida, Xavier le había dicho que hacía cinco años de aquello.

— ¿Y cómo lo conocimos?— inquirió.

— Cuando nos mudamos— contestó rápido.

— ¿Cuándo nos mudamos o cuándo él se mudó?

— Pues cuando nosotros nos mudamos, Grace.

Grace estaba asombrada. Xavier le había dado una respuesta y su papá otra. No entendía porque hacían esto. ¿Por qué le estaban engañando? entonces, había una posibilidad que todo el asunto de su "golpe" en el lóbulo temporal medial fuese una completa mentira y también descubriría eso si o si.