Hana Haki Byōki [Muzan x Tanjirou] «Terminada»

•|Capítulo 32|•

-¿Por qué es importante qué no se muera?

Preguntó Akaza, a lo qué Muzan sólo observó el cuerpo del dormido demonio qué se aferraba a su brazo.

-El Hanahaki qué esté Tanjirou porta es diferente, mientras más sufre, más cambiante son las flores qué genera su cuerpo. Su propio cuerpo quiere matarlo, en otras palabras

Akaza le miró sin entender, Observó al Rey Demonio y luego al chico qué dormía.

- ¿Qué es lo que busca, Señor?

Muzan sonrió con sorna antes de acariciar los mechones rojizos del menor.

-Buscó qué esté niño me de la solución a todos mis problemas. Buscó qué su Hanahaki finalmente le haga escupir mi tan buscado lirio de araña azul

Akaza no pudo evitar sentir algo de gracia ante la situación dada. Después de todo ese pequeño mocoso se desvivía literalmente por Muzan-sama...

-Y tú trabajó será proteger su vida hasta qué Los lirios de araña azul salgan a flote, mientras tanto, tú no tienes permitido dejarlo morir

Cuándo finalmente había llegado a la fortaleza infinita el escenario fue algo familiar. La sangré se veía por todas las paredes, cayendo en pequeñas gotas suavemente, crueles.

-Muzan-sama

Mencionó, observándolo en el suelo mientras Tanjiro se encontraba en su vientre, devorando su vientre con fuerza, intentando devorar todo lo que veía y que rápidamente se regeneraba.

-Me he encargado del Pilar, sin embargo el sol ha tomado apogeo y tuve que retirarme

No hicieron falta palabras para que Akaza desapareciera, después de todo Muzan se encontraba sumiso en una clase de morbosa situación, donde veía a ese curioso Humano devorarlo, queriendo acabar con su vida sin éxito alguno.

- ¿Aún no has comido suficiente?

Preguntó curioso, acariciando su mejilla manchada de Sangré. Tanjiro finalmente devoró un último intestino y levantó la mirada, observándolo ido, solamente sumido en la caricia.

-Cuando caiga el sol, quiero ir con mi familia

Pidió, en tinte sin emociones.

Continuará