Juliana sostenía en sus manos los billetes de avión en sus manos, estaba nerviosa, nunca había hecho un viaje tan largo. Prácticamente, iban a cruzar el océano para conocer Europa. Era emocionante sí, pero más emocionante es que se trataba de su luna de miel. Por fin, casadas después de tantos años de noviazgo. Buscó con la mirada a su mujer, se había ido al baño corriendo, eso le pasaba mucho a su mujer cuando estaba muy nerviosa, amplió una sonrisa, ya que regresaba a tiempo, la cola de embarque se estaba acabando y les iba a tocar subir en el avión:
_ Me gustaría ver el arco del triunfo, las catacumbas_ comenzó a decir lo que había planificado su mujer_ el museo del Louvre
_ ¿No quieres ver la torre Eiffel? Sería romántico
Propuso en un principio la vaquera con entusiasmo, era cierto, le parecería precioso y toda una experiencia compartir un momento así con ella. Pero como la mayoría de las veces, lo que había propuesto fue descartado:
_ Ya sabes que no me gustan las alturas_ entregó los billetes a la azafata y puso una mano en el hombro de la vaquera_ pero si tú quieres subir, hazlo yo te esperaría en el hotel
Juliana puso un mohín de desilusión:
_ No, se me han quitado las ganas
_ Como tú quieras
Parte turista y ni si quiera tocó al lado de la ventanilla. Tiene las piernas largas y tener que estar un poco encogidas era incómodo. Ni si quiera le tocó el asiento que daba al pasillo, le tocó a Liah. Pero bueno, era el viaje de novias, ya por fin estaban casadas y que cojones, Juliana se moría por llegar al hotel y hacer suya a Liah, después de tantos largos años de duchas frías y masturbaciones, perdería la virginidad. Solo por esos pensamientos tan angustias, le hacía replantearse si se había casado con Liah por amor o para poder acostarse con ella. La miró de reojo, con pelo largo, sus preciosos labios sexys, lo segura que era, no, seguro que se casó por amor. Sacó su libro en el instante que Liah se quedó dormida:
_ No serás la primera mujer que bese_ escuchó la voz de una desconocida al lado, cuando miró casi queda sin aliento_ pero te juro que serás la última
_ ¿qué?
Preguntó con un hilo de voz la morena, no sabía que le parecía más atractivo de esa mujer, su escote pronunciado, sus labios, los ojos color celestes o su pelo rubio, poco a poco incómodamente la vaquera cruzó las piernas en ese espacio tan reducido:
_ Forastera, de Diana Gabaldon
Juliana miró a Liah, se había quedado profundamente dormida, de nuevo regresó toda su atención a esa explosiva desconocida, que llevaba un vestido rojo y provocador. La vaquera dibujó media sonrisa:
_ Me has hecho spoiler, aún no he llegado a esa parte
_ Mis disculpas vaquera_ rio entre dientes_ tan solo te desvelé una frase
_ Me desvelaste una declaración de amor y eso ya es mucho.
La rubia se cruzó de piernas, gesto que llamó mucho la atención de la vaquera, pues sí que tenía tremendas piernas, su tez invitaba a ser acariciada, tenía pinta de ser suaves, tragó saliva y se obligó a reencontrarse con su azul cielo, parecía que su estupor le divertía a la desconocida:
_ No es un secreto de que Claire se enamorará de Jamie
_ Está enamorada de Jonathan_ debatió la morena_ ¿tan fácil le resultaría olvidarle? No creo, si acaso lo consideraría lujuria
_ ¿Le serías infiel a tu esposa por lujuria?
Preguntó con tono travieso la rubia. Juliana sonrió, le parecía divertida y excitante:
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El diablo viste de rojo (Juliantina G!P)
FanfictionJuliana Valdés en cuanto termina la carrera se va a vivir con su prometida Liah, con quien hizo votos de castidad hasta después del matrimonio. Respetuosa, tradicional y sobretodo, tiene su vida planeada desde que era joven. Pero su vida comienza a...