El diablo viste de rojo (Juliantina G!P)

Respuesta

Los siguientes días fueron duros para Valentina, Juliana en ningún momento quiso dejarle sola y como consideraba más prioritario el estado de animo de su mujer, dejó de lado su trabajo, trabajos había muchos, Valentina Carvajal solo había una y como prometió en su día la cuidaría. Gesto que la ojiazul tuvo muy en cuenta e hizo que le amara mucho más.

El despertador sonó temprano. La vaquera gruñó se giró y lo apagó, esa mañana le había prometido a Lucho que le ayudaría a mudarse. Al final otro vaquero fue aparar a la ciudad y para sorpresa de la morena, se mudaría con su ex, era un poco raro, pero, en el fondo se alegraba de que Liah siguiera con su vida y conocía lo suficiente a Lucho como para saber que era un buen hombre:

_ Perdona_ se disculpó la vaquera al darse cuenta de que Valentina había abierto los ojos_ te he despertado

Le acarició suavemente en la mejilla y le besó en la frente. Valentina dibujó una débil sonrisa:

_ No, ha sido el despertador quien me ha despertado

_ por eso se llama despertador_ susurró_ porque despierta a la gente

_ Válgame la redundancia

Dijo la ojiazul riendo un poco con más fuerza. La morena le coreó con las carcajadas, acarició de nuevo su mejilla y con la yema de los dedos fue descendiendo su mano hasta llegar a la barriga, ampliando la sonrisa y extendiendo hasta acariciarlo con toda la palma:

_ Buenos días mis pequeños querubines

Susurró mirando la barriga más sobresaliente. Desde la muerte de Buckbeak, la que había andado con la libido baja había sido Valentina. Hay ciertos vínculos que ni las hormonas cachondas de mujer embarazada podía superar. Valentina acarició suavemente la mano de la vaquera, muy despacio fue guiándola hasta uno de sus senos incitándole a que le acariciara con más insistencia. La morena se relamió los labios y se pegó más, antes de buscar sus labios y rozarlos:

_ mierda

Musitó de un momento a otro la rubia. Juliana dejó le de acariciar y para mirar con precaución:

_ ¿Qué pasa? ¿Te acaricié demasiado fuerte?

Valentina dibujó una sonrisa:

_ No, es que me estoy meando_ dio un beso en la frente de la vaquera_ Desnúdate enseguida vuelvo

_ Valentina_ comenzó a decir la morena_ quedé con Lucho para ayudarlo con la mudanza

La rubia antes de salir por la puerta de la habitación se quitó el camisón, quedando solo con las braguitas de encaje. Miró un poco atrás para ver como los ojos marrones se le ponían como platos, dibujando una sonrisa de triunfo cuando la vaquera comenzó a desnudarse rápidamente. En lo que Valentina fue a vaciar la vejiga, Juliana ocultando la sonrisa mordiéndose los labios, terminó de desnudarse y acomodar las almohadas, no lo iba a ocultar se estimuló un poco la zona genital para cuando entrase encontrarle atractivamente excitada. Frunció el ceño y se miró la entrepierna:

_ Joder, otra vez no

Rebuscó en el cajón de la mesilla auxiliar un lubricante con base de agua, aunque dudó si coger uno de sabor, por si a Valentina le daba por dar sexo oral. Se aplicó un poco en la mano dominante y siguió masajeando:

_ Oh vamos

Musitó. Justo en ese instante Valentina entró y arqueó las cejas, Juliana estaba de rodillas estimulándose el miembro a la vez que lo hablaba. Eso le sorprendió, que lo hiciera su ex marido bueno, siempre sintió un poco de complejo, pero la vaquera:

_ No seas ansiosa

Dijo la rubia con autoridad. La morena sintió ruborizarse, no tenía por qué, después de todo era sexo y si de algo había aprendido con Valentina es que no debía existir tabúes, no, lo realmente vergonzoso es que permaneciera dormida: