El diablo viste de rojo (Juliantina G!P)

Nombres

Gemidos roncos entre las cuatro paredes de la habitación, "sigue" "no pares" con un hilo de voz. La vaquera estaba escondida entre las piernas de Valentina, usando su lengua viperina para otros fines más placenteros. Con sus manos agarraba sus muslos, para evitar la tentación de introducirle los dedos dentro de su sexo, había leído que había que evitar que entraran burbujas de aire con el sexo oral, así que ahí se hallaba, complaciendo a su endiablada mujer embarazada, cuando llegó al orgasmo con un sonoro gemido, se pasó las manos por el cabello rubio, mientras que Juliana, sudorosa salía de debajo de las sabanas, casi sin aire miró a la morena que se tumbaba a su lado:

_ ¿Caleb?

La vaquera torció el gesto:

_ Y ¿Qué tal Aitor?

En ese instante fue Valentina quien hizo el mohín:

_ ¿Aitor? Ai-tormenta, Ai- tortilla, Ai-tornado, Ai-tornillos, Ai-tortuga...

La vaquera puso los ojos en blanco:

_ Vale, vale lo entiendo y ¿Si son niña?

La ojiazul recuperada del orgasmo miró de reojo al reloj de la mesilla, aún quedaba un poco de tiempo para levantarse e ir a hacerse la segunda ecografía, así pues se movió para cambiar las tornas, poniéndose a horcajadas de la morena y mientras besaba su cuello:

_ Me gusta Valeria

Fue descendiendo lentamente, rozando con los labios el abdomen plano de la vaquera, ésta intentó concentrarse en la conversación, aunque difícil cuando Valentina se perdía debajo de las sabanas, carraspeó y dijo con voz sofocada:

_ Que chistosa... es parecido al tuyo_ se relamió los labios y echó la cabeza hacia atrás antes de culminar con_ En ese caso si la otra... es niña... se llamará Julia

Valentina retiró un poco las sabanas para poder hablar con Juliana mirándole a la cara, y también por ver sus gestos de placer, un poco raro, puesto que estaban debatiendo los nombres que les iban a poner a sus hijos mientras se daban placer oral. Con su miembro sostenido con la mano izquierda, recorrió su lengua por todo su miembro antes de seguir diciendo:

_ ¿Qué tal si son niños o hay un niño le pones tú el nombre?_ movió la mano para seguir estimulando_ y si son niñas o hay una niña les pongo yo el nombre

La morena se mordió el labio para esconder su sonrisa de "oh si nena no pares" ya que Valentina empleaba la boca para hacer maravillas siempre que no hablaba, tragó saliva:

_ Sería bonito que los eligiéramos entre las dos

Terminó la grase con un pequeño jadeo, alzando la cadera, en ese instante estaba la rubia recorriendo su miembro por un lado como si estuviera tocando la armónica, llegando a la punta sacaba la lengua y estimulaba el frenillo:

_ No veo que nos pongamos de acuerdo

Juliana que había perdido ya un poco la cordura, apretó la mandíbula y dijo entre dientes:

_ Sigamos la conversación en la ducha_ acercó un poco la cabeza a su miembro, evitando agarrarle del pelo, ya que en su día la ojiazul le confesó que eso no le gustaba_ ahora no pares, que estoy apunto

No le hizo rogar más y dedicó al cien por cien el darle placer con la boca, o era la misma Juliana quien movía la pelvis, cuando la ojiazul vio la cara de la vaquera, esa que solía poner antes de correrse, apretó los labios intentando de no hacer daño con los dientes, desde lo que su boca podía acaparar fue subiendo lentamente hasta que un líquido caliente llenó toda su boca, esperaba que fuera salado. Pero esa mañana frunció el gesto y se lo tragó de mala gana, con la mano tapándose la boca y gesto de asco: