El diablo viste de rojo (Juliantina G!P)

Invitaciones

Juliana ya podía caminar sin la ayuda de las muletas, no recuperaría toda la fuerza que tenía en antaño en su lado izquierdo, pero podía hacer vida normal, si acaso, evitar coger cosas demasiado pesadas. Querían disfrutar de un viaje en familia antes de que Valentina regresara a Division Models. Así pues, de visita a los familiares, ya estaban entregando las invitaciones de la boda, que tuvieron que encargar de nuevo, Valentina le advirtió a Juliana de que no se encargaría sola de los preparativos de la bosa. Juliana accedió a ayudar, y en un principio fue quien eligió el diseño, caligrafía de las invitaciones de la boda, en que mala hora, sí tuvo el detallé de poner las caras de los cuatro, pero es que eran ellas dos y los mellizos montados en un toro encabritado. Cuando Valentina vio las primeras invitaciones imprimidas, como que alucinó un poquito:

_ ¿Me hablas enserio? _ Preguntó enseñando la imagen de la invitación, Juliana dibujó una sonrisa y asintió, le parecía gracioso_ Cariño, amor, cosita linda_ la sonrisa de Juliana se le borro, Valentina comenzó a acariciar el pelo de la vaquera_ dios sabe que te consiento todo lo que me pidas, te amo_ forzó una sonrisa_ pero esas invitaciones, lo siento no te las paso_ torció el gesto pensativo, ¿qué más podía encargarse Juliana? _ Elige el lugar donde se hará el banquete, le puso la mano en el brazo_ algo común, es decir, nada de rodeo, nada de toros mecánicos, si quieres la orquesta tocara temas country, pero no nos pasemos eh vaquera

_ De acuerdo_ miró la invitación que había escogido Juliana_ quizás sí que es un poco hortera

_ No es hortera_ los ojos azulados miraban esa horrible invitación y su voz sonó de lo menos convincente_ es, original

Juliana pestañeó unas cuantas veces, hasta que rompió a reír y abrazó a la rubia:

_ Que mal mientes, antes decías lo que pensabas sin que te importara lo que pensasen de ti

_ Es lo único que te diferencia de los demás_ respondió devolviendo su abrazo y pegando su nariz a su cuello_ que tú si me importas_ carcajeó_ pero tienes razón, lo siento, pero es que me parecen horribles

La morena, lejos de sentirse herida u ofendida entre risas estrechó más a Valentina y cerró los ojos. Últimamente experimentaba una felicidad que no se imaginaba que existiría. La halló con esa mujer tan irritante y bipolar, que en un principio llegó a sentir entre amor odio, más bien odio con mucha atracción sexual:

_ Ya sabes que no se me dan bien estas cosas

Valentina se separó un poco para mirarse fijamente a los ojos:

_ ¿qué tal si antes de escoger algo tú me lo enseñas? Y ¿yo te enseño lo que he elegido?

_ Compro la idea

Tomaron la decisión de ir primero a Aspen, porque era más frío y antes se quitara a su suegra de encima mucho mejor. Iban en el avión privado de la empresa, Valentina iba revisando unos documentos que le había pasado Lizzie, con ciertas decisiones que debía de aprobar, cuando miró al frente, Juliana estaba entreteniendo a los mellizos con la Tablet, cantando una canción infantil de los cinco patitos. Habían crecido en esos meses, iban a ser igual o incluso más alta que la vaquera. La ojiazul sonrió.

Los días estaban repartidos desproporcionalmente, fin de semana en Aspen, resto de la semana en Florida. En el fondo, Jacobo desde que Juliana por casi pierde la vida por proteger a su hija, evidentemente se ganó su respeto. Todo lo contrario que Lupe, ella por casi perdió a su hija por proteger a Valentina. Quería a sus nietos, de hecho los malcriaba igual que a Juliana, pero era como si ambas mujeres segregasen cierto repelente, Lupe por mucho que quisiera fingir tragar a Valentina era imposible y lo sentía por su hija, dios sabe que lo había intentado y lo seguía intentando, lo mismo ocurría con Valentina, quizás fuera que ambas tuvieran demasiado carácter. Juliana había heredado el carácter de Macario, demasiado condescendiente con Valentina, aunque en ocasiones mostraba los dientes. Por esa razón Juliana accedió a estar solo dos días en Aspen, no iba a dejar que su mujer estuviera incomoda.