4.5 Euforia

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— ¿Estás consciente de que no tiene ninguna utilidad permanecer aquí? Si no cae en el hechizo, no puedes manipularlo y-

—Le di mi palabra por desgracia. Sea la promesa o sea que ya me casé. Esta sugerencia llego un poco tarde—Jimin deja los collares en el buro frente al que está sentado. Es de noche y no se encuentra seguro en cuanto a que hacer—. ¿Qué tienes? Pareces más perturbado de lo normal cada vez que hago algo que no te gusta.

—No considero que sea seguro que te quedes con alguien que no cae. Puede entregarte a cualquiera antes de puedas preverlo. Su reino no lo puedes robar. Es un total desperdicio de tiempo y esfuerzo. —A Jimin se le hace raro pues ni con Namjoon, Yoongi replicó tanto por su decisión. Fue más una amenaza pasivo agresiva.

—Si me entrega lo hará a alguien que sí caiga y será enteramente su perdida. Hasta el momento no ha sido tan tonto como para hacer una burrada. Tranquilo, lo único que me pesa es que-

—Debes tener sexo porque a él no lo engañas—bufa Yoongi, Jimin se hace el cabello atrás—. Podemos irnos ya, no sería mayor proble-

—No será mayor problema. Al menos tiene una edad y cuerpo decente. Incluso yo necesito un contacto que no me desgrade.

En contradicción con sus palabras, está temblando. Ha pasado muchísimo tiempo desde que no tiene sexo y su última experiencia fue con un tipo al que amó, pero actualmente odia con tanto furor que no se le hace muy bonito recordarlo. Ve a Jungkook quitarse tanta indumentaria que debió usar obligatoriamente.

Si por apariencia van, no lo molestaría. Es guapo, es grande; su actitud lo confunde bastante: Impulsivo, bastante impertinente y tímido cuando le hace un acercamiento demasiado directo. O se lanza y corresponde ese acercamiento. Jungkook es una mezcla entre inocencia y perversión. Que tipo más raro. Ni siquiera quiso intentar nada sexual antes de la boda a diferencia de su padre.

— ¿A que viene tanto nervio? No pareces del tipo de hombre que se asusta la primera noche de bodas. —Toma asiento en la enorme cama que ocuparán. Jungkook desvía la mirada.

—B-bueno ¿No te da nervios a ti?

—Demasiadas veces que cumplí con esto. Perdí los nervios al sexo, no a la persona. —explica acomodándose un poco el cabello. Jungkook juega nervioso con la tela del pantalón que aún tiene puesto.

—Creí que no lo habías hecho porque... ya sabes... los espejismos y lo demás... algunas veces eres confuso. También mentiroso.

—Puedo decir lo mismo. Así que me queda solo una cuestión en duda—Cruza las piernas y apoya el codo en su muslo—. ¿Vamos a tener sexo o no? Si tanto te avergüenza puedo irme sin ningún problema; también debo advertirte que si lo piensas hacer no puedes hacerme ninguna clase de daño o-

—Lo que menos quisiera es hacerte daño, Jimin-ssi. —Asegura con una sonrisa. Jimin aprieta los labios y el entrecejo.

Tienen un tiempo incómodo hasta que Jungkook se acerca a Jimin para iniciar un beso. Jimin le sigue el ritmo hasta que aumenta. Lo toma del rostro y luego rodea su cuello con los brazos. La cara de Jungkook enrojece. El contacto constante de los labios de Jimin es algo divino.

Con las manos en la cintura del peligris tocó la piel de aquella zona al alzar al vaporosa tela que lleva puesta. Soltó un suspiro complacido; la piel de Jimin es muy suave y está tibia. La lentitud del momento hizo que Jimin se separara de él para verlo casi incrédulo.

—Eres un niño. —Concluye antes de hacer un movimiento de tumbarlo a la cama. Sopla y las velas de la habitación son apagadas. Gatea hasta quedar sobre Jungkook. Retira la tela que le estorba para acariciar el pecho firme de Jungkook.

Da suaves chupones a la clavícula de Jungkook; marcas quedan ahí gracias al tono pálido. Estando tan acomodado sobre él no se le complica la tarea de saber que logra excitarlo. Se ofendería de ser diferente. Detiene todo movimiento por las caricias cariñosas al costado derecho y en el muslo izquierdo.

Lo descoloca. No evita verlo con extrañeza. Suspira complacido por el contacto tierno—Jimin-ssi no creerá que va a hacerlo todo ¿O sí? —interroga Jungkook divertido al incorporarse y morder con hambre el cuello de Jimin. Un gemido se le escapó por lo repentina y bien que le sentó aquello.

—O-oye...—balbucea atosigado. Jungkook es más grande y ser rodeado por él lleva a la asfixia. Empeora por sentir como Jungkook le está retirando la ropa. Los labios le tiemblan y no hace otra cosa que sostenerse de sus hombros.

—Yo sí quiero a Jimin-ssi, por eso quiero que sea al menos un poco especial ¿Si? —Los labios de Jimin le tiemblan y siente que su corazón late más rápido.

La espalda, la marca que tiene, le está doliendo...

—Tengo esperanza en que algún día podría ser mutuo-

—No lo digas. No lo digas.

—Amo a Jimin-ssi. Lo que he visto del real.

Ocurre. Lo que tanto pasó en sus sueños está ocurriendo en la vida real. Esa miserable muestra de sentimientos de parte de Jungkook puesta en palabras; que lo diga por haberlo visto simplemente bailar en el jardín o cantar sin prestar atención a su alrededor y honestamente: Ese es la parte más real de sí mismo; la que volvió de repente gracias a él.

¿Por qué le duele que le diga que lo ama? Eso no impide que Jungkook sienta alegría tremenda de haber confesado.

4.2 Euforia

Aun torpe y  apurado que puede llegar a ser Jungkook, su forma de tocar a Jimin es tan tierna y cuidadosa -a pesar de la impacienta-, que el peligris no encuentra más maneras de esconder su rostro avergonzado ¿Existe una explicación para estar avergonzado por estar haciéndolo con alguien que dice quererlo?

—N-no seas tan... brusco.—pide Jimin ahogado, ve abajo con cierto rencor y pequeñas lagrimillas en los ojos. Jungkook aprovecha el momento de distracción para quitarle la almohada de las manos y sostenerlo de las mismas.

—Entonces no te escondas, quiero ver a Jimin-ssi. —explica Jungkook en un jadeo. Una pequeña gota de sudor cae por su nariz. Jimin relame el líquido salado. Tiene los labios colorados de tanto haberlo mordido en este rato.

Jungkook le acaricia los labios con el pulgar para luego inclinarse y besarlo. Jimin abre los ojos y se retuerce al tiempo que araña el brazo y espalda de Jungkook con las manos. Aunque le está doliendo la penetración y que Jungkook se mueve de manera brusca, no se siente capaz de quemarlo para evitar que siga con eso.

Es un acto masoquista y esto que tiene enfrente es tan de sus sueños que como un estúpido iluso quiere que continúe. Certificar que es real esta vez. Enreda las piernas en la cintura de Jungkook para atraerlo cuanto puede.

—Tan iluso que caes de nuevo. —Jimin escucha el suave murmullo. Lo ignora a propósito, siguiendo la misma corriente apasionada de Jungkook sin importar nada más de momento.

El dolor en la marca de su espalda; la culpabilidad de dejarse rendir por alguien que ni siquiera se ha molestado a conocer realmente; creer sin esfuerzo que realmente Jungkook siente un cariño real por él. Desea que sea real.

Youthful Beauty || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora