5.5 Traición que Quema

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Desapareció de repente. Jimin mira su muñeca, tiene una marca negra. Diría que es un morado por el apretón, pero es totalmente negra. Bajó un poco la manga de su camisa y lo dejó así. No vale la pena preocuparse por esa actitud de Yoongi. Es igual a cada vez que habla de Jungkook o incluso su tiempo con Namjoon. Se acostumbró a esa actitud.

Yoongi no vuelve a aparecer. Aun si lo llama él no viene. No está seguro de si lo extraña. A final de cuentas lo único que hace es intentar llenarle de pesimismo. El tema Jungkook sigue avanzando sin ningún problema.

Se va a casar porque a final del día, tiene demasiado respeto a su familia y no se siente capaz de decepcionarlos huyendo o rechazando algo obligatorio para seguir un buen estilo de vida. Jimin lo apoya diciendo que si no logra amarla, intentara ser su amiga y así no fuese pesado.

De todos modos, solo serán cuatro años de matrimonio a lo mucho.

¿Cómo morirá Jungkook? Está sano, nada es peligroso para él o su familia. A menos que la gente tuviera cólera colectiva y los atacara por tratarse de extranjeros llenándose de poder social. Lo duda mucho y si fuese así, evitará que muera así.

Podrá ser un simple accidente. Uno con el cual no se dé cuenta. Envenenamiento, caída por las escaleras, de un árbol, ahogarse con algo. Ha pensado al respecto, tanto que se pregunta ¿Por qué no intentar ayudarlo como Yoongi lo hizo hace tantísimos años? Quizá sea una forma de escapar a ese destino fulminante.

Jungkook tendría que aceptarlo y saber qué es lo que es. Debe pensar que es un brujo, pero no llega a la conclusión real debido a que ni siquiera Jimin sabe qué es. Hay muchas alternativas. Solo que no habrá vuelta atrás a ninguna de ellas.

Es demasiado complicado. De ser fácil, sería muy extraño.

~ * * * ~

—Es tan desagradable...—murmura Jimin junto a Jungkook, se cubre la nariz.

— ¿Sirve realmente? —interroga curioso.

—Obviamente funciona, nadie puede evitar no morirse así.

Ver como es crucificada y quemada una mujer acusada bruja es asqueroso. Huele espantoso, los gritos que da causan escalofríos y cuanta cosa más no siente de verlo. Es muy común por la inquisición y -aunque se niegue-, el morbo de algunos padres y monjas que acusan falsamente para llenar su perversión al respecto.

De lo más irónico.

— ¿Tú eres "brujo"? —pregunta Jungkook tan directo que Jimin mueve la cabeza.

—No lo sé. Creo que no. —admite Jimin inseguro.

— ¿Qué pasa si alguien te descubre?

—Posiblemente me pongan ahí. —Evade el asunto de que nadie podría pensar en lastimarlo.

—Oh.

—O me pongan una plancha en el pecho, luego varias pesas hasta que mi cuerpo se rompa por dentro. Hay muchas opciones. —murmura.

—No deberías venir a la boda. Alguien podría-

—Oh, vamos, necesito verte con el traje. Será precioso. —Le jala la mejilla y Jungkook enrojece.

—Podrían hacerte daño. No quiero que lo hagan.

—No me pasará nada, no te preocupes, he vivido hasta ahora ¿No?

Se escabullen de la escandalosa multitud que celebra la muerte de esa mujer. Jimin la vio muchas veces, no era bruja para nada. Ni siquiera fingía serlo y por eso le daba más pena de lo usual. Pasan frente a una enorme iglesia, por la cual Jungkook se casará dentro de poco. Un guapo novio de veintiún años, casi viejo considerando los estándares del momento.

Youthful Beauty || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora