—Cuando nos den el premio te daré... lo que sea que te toque a ti y un poco de mi parte por arrastrarte. —explica Hoseok limpiándose el sudor de la frente.
—No hace falta, fue muy divertido. —asegura Jimin con una sonrisa.
—Rayos, es muy tierno. —dice Namjoon con una mano en el pecho.
—Jimin-ssi es muy bueno. Quizá probemos hablar para otros concursos o el año que viene ¿Qué tal? —Ofrece Jungkook tras golpear su lengua con el interior de su mejilla. Jimin ladea la cabeza.
—Me parece bien ¿Y quién no pudo venir? O ¿Suga? No lo pude ver.
—Ah, él es un poco huraño. Vamos a que lo veas. Sobre quién se enfermó no debes preocuparte, ya hablaremos de eso nosotros. —dice Hoseok restando importancia.
— ¿Me acompañarías a comer? —pregunta Jimin antes de entrar a la carpa. Jungkook se rasca el cuello y sonríe tímido.
—Si, me encantaría.—Mira en otra dirección, a quién juega con una manzana roja.
— ¿Esperas a que diga no?
Jimin se detiene y su atención se pasma en la persona estirada en el sofá. Yoongi juega con una manzana y lo mira de forma extraña. No sabe si decir que divertida o esa típica de quién analiza cada movimiento para que su jugarreta vaya a salir bien. Toma el brazo de Jungkook y le da un tirón.
—Va-vamos ahora ¿Sí? Conozco un sitio y quizá cierren temprano. —Yoongi rueda los ojos. Lanza la manzana y Jimin la toma por inercia, antes de darse cuenta Yoongi está justo frente a él.
— ¿Aun no entiendes? Tan idiota—Yoongi le da un toque en la frente—. No hay un momento en el que no tenga un ojo encima de ti, a donde vayas, estaré. Que creas que puedas huir demuestra que nada funcionó de dejarte bajo el agua.
—Y-yo solo-
— ¿Quieres intentar tener una vida normal? —Sonríe cínico—. Lo tuyo no es posible. Llora, grita, intenta matarte si quieres. Nada puedes hacer por tener eso que quieres. Todo lo demás es tuyo... hasta los veintiocho.
—No voy a dejar que el hagas nada.
—Pasará de todos modos. No soy yo quién puso esa regla. Pasará y seguirá pasando. Una forma peor que la otra hasta que te vuelvas loco de tanto ver que ocurra. Descubrí que solo en ese momento entenderás que me perteneces a mí. —Jimin se fijo en que los demás los ven sin mucha impresión, lucen casi igual de oscuros que Yoongi.
—Vámonos, va—Taehyung le impide dar un paso atrás siquiera.
— ¿A dónde?
—Jiminie, no puedes huir así como así. No cuando vienes tu solo. —comenta Hoseok.
—Animal que cae en trampa, animal que muere. —Concluye Namjoon.
— ¿Qué les hiciste? —pregunta directo. Yoongi le enseña su mano con cuatro anillos negros rodeando sus dedos.
—Te lo dije, pero no entendiste: Si hay una atadura fuerte, volverán: La ruptura—Señala a Taehyung—. La decepción—Señala a Jin—. El rencor. —Namjoon—. La culpa... —Señala a Hoseok—. Y el amor tan desesperado que no te importa enloquecer por él. Todos ellos morirán a su edad respectiva, menos tú. Decidí aprovechar sus almas vagabundas sin un objetivo. Ahora son como... unos sirvientes si te sirve el término.
—Tenías esto planeado. —acusa Jimin con deje decepcionado y a nada de llorar. Yoongi se encoge de hombros antes de sentarse en el sofá y con una pierna estirada.
—No. Surgió y es la mejor manera de hacerte entender que todo a tu alrededor se puede y se va a desmoronar, excepto yo: Soy tu dueño; es el precio de haberte dado la belleza y juventud que tanto quisiste. Así que paga por lo que pediste.
Antes de rebatir siente un apretón en la mano izquierda. Baja la mirada y se percata de que Jungkook le ha dado un estrechón con su diestra. El más alto se inclina hacía Jimin para quedar a la altura de su oído. Jimin siente su respiración caliente y acelerada.
—Tranquilo. Tengo tú vida y tú la mía. Nunca vas a estar solo en realidad.
Miró a Jungkook con ojos aguados ¿Estuvo fingiendo? Lo puede notar. Lo sabe todo, absolutamente todo. Abraza a Jungkook, siente que la marca en su brazo arde y no le cuesta ver que Jungkook tiene la misma marca en el brazo derecho; antes de darse cuenta Jungkook ya no está entre sus brazos. Sentado al lado de Yoongi se limita a aceptar el beso que este le da.
El precio por una decisión tan estúpida que tomó en la desesperación del momento lo va a repercutir por el resto de la existencia. Quizá no fuese capaz de entender a Yoongi jamás. Como ambos son una complementación del otro. Los sentimientos puros, la inocencia, capacidad de arrepentimiento y Yoongi el rencor, lo obsesivo y calculador que le impide entender porque Jimin no puede aceptar esa compulsión hacia él.
Yoongi con cada acción lo puede estar matando y Jimin lo va a perdonar así fuese al pasar del tiempo, sin embargo, nunca sería amor.
Porque el ama a Jungkook, el enlace a la mortalidad que Jimin necesita para no caer en lo que Yoongi desea. Son los tres puntos: Positivo, negativo y neutral. Jungkook volverá las veces que haga falta sin que Yoongi lo pueda evitar.
Este es el circulo vicioso al que están condenados los tres y al cual arrastraron a cuatro más. Siete condenados por el deseo de uno que obtuvo lo que quiso a tan alto precio: Ser joven y hermoso. Tanto que la vida no lo desea soltar a la muerte.
—Todo va a estar bien. Cree en mí ¿Vale? —Asiente recostándose del hombro de Yoongi al tiempo que agarra la mano de Jungkook. Yoongi sonríe como solo él al ver eso, el par de amantes desgraciados que creen que pueden estar juntos a pesar de todo. Gira la cabeza
—Bienvenido al primer día del resto de tu vida. —le susurra y Jimin no hace más que sollozar.
Desearía solo haber muerto aquella vez. Así todo lo que vivió hasta hace poco habría sido una bella realidad. Como Yoongi siempre lo llama. Es y sería siempre un iluso, pues al menos así tiene momentos para ser feliz.
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Youthful Beauty || KookMin
FanfictionMuy pronto y de la peor manera se dio cuenta de que si permanecía joven y bello obtendría lo que quisiera. Riquezas, lujos, poder... Lo tiene todo. Y entonces apareció él para hacerle ver que no es así, que faltaba. De nada le valdría a Jimin tenerl...