Normalidad. Felicidad. Palabras tan simples, pero tan esenciales en la vida. Son las que nos equilibra, las que controlan nuestra cordura y nos mantiene con los pies en la tierra. Sin embargo, una sola pizca de un antónimo, y ambas palabras se evaporan como si jamás hubiesen existido.
Por desgracia, ninguno de ellos sabía que aquella combinación podía ser mortal. Literalmente.
Normalidad era de lo que vivían, como todos nosotros. No tenían nada en especial, pero, ¿por qué entonces, serían dignos de ser protagonistas de una historia como esta? Simple, por el mero hecho de hacer algo fuera de lo normal, y más que eso, por dejar que las cosas se salieran de control.
Ahora mismo, tiempo presente, ellos no son capaces de prever aquello, ni tampoco lo harán hasta que estén allí en carne y hueso, y sientan con cada poro de su piel la desesperación al no poder luchar por sus vidas.
Así es como termina, lamentablemente, la romántica historia de amistad y paz para ellos. No es la forma más adecuada, pero ya es sabido, la vida es injusta, y no siempre le va a tocar la misma situación a todos. Al fin y al cabo, esa es la esencia de la vida, ¿no? Que nadie es igual a otro y, por ende, todos tienen un final distinto; todo depende de lo que el destino elija.
Ojalá no fuera así, desearán ellos en sus últimos suspiros de vida.
—Es aquí a la izquierda —señaló el menor de los siete, JiSung, al conductor, Mark.
El primer nombrado había sido que el habría invitado cordialmente a todos sus amigos a un fin de semana en la estadía de sus padres, fuera de la ciudad, pero en un pueblo que queda cerca de allí. JiSung vivió allí hasta los cinco años, y desde entonces, es indispensable no visitar la casa aunque sea una vez cada mes.
El pueblo es pequeño, pero lo suficientemente grande para tener cosas básicas como un hospital o un supermercado. Aun así, no dejaba de ser un lugar acogedor en donde escapar de la ruidosa y amargada ciudad.
Se sentían felices, recién habían llegado y ya carcajeaban hasta las lágrimas. Así era la mayoría del tiempo, solían tener siempre buenos momentos juntos. Aunque esta vez era diferente, se sentían más libres aún, aunque no tenían idea de porqué.
Pero nosotros sí, lo tenemos más que claro. Porque aquella felicidad les será arrebatada tan súbitamente como llegó. Como dicen algunos en el mismo pueblito, que las almas predicen cuándo será su momento de partida, y es por eso que, de alguna forma, disfrutan de una felicidad y paz que antes no habían valorado lo suficiente. Quizás, este momento era un muy buen ejemplo de ello.
Mark frenó al ver la bonita casa que les esperaba con brazos abiertos. JiSung se bajó de la puerta del copiloto para sacar las llaves de sus bolsillos y hacer ruido con ellas hasta enterrarlas en la cerradura. Abrió el portón, y el auto entró. Cuando los siete ya se encontraban pisando el verde pasto se sintió como si la felicidad hubiese florecido aún más que antes, y las risas cada vez eran más hilarantes.
Habían llegado en la temporada de enero, en donde el invierno emanaba de todas partes con todo su esplendor. Aunque, aquello no era una desventaja para ellos, el clima no les arruinaría los planes que tenían en mente.
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el silencio de las estrellas ー nct dream
Fanfiction❝Sólo las estrellas son testigo de la sangre derramada, y las manos manchadas.❞ Jisung decide, luego de tantos años de amistad, invitar a sus amigos hasta su ciudad natal. La idea es genial y todo apunta a que sería un lindo fin de semana para apart...