13.

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Un día antes del incidente.


Jaemin cerró su mochila al terminar de guardar las cosas para el día de mañana. Había sido tan productivo ese día que no se dio cuenta cuando el atardecer dominó el cielo y lo coloreó de un lindo rosa coral. Cerró de inmediato la ventana y corrió las cortinas para prender la lámpara de su habitación y descansar un poco.


Se dejó caer en la cama sin cuidado, y mirando hacia el techo se sumergió en sí mismo y en sus pensamientos, justamente lo que ha querido evitar durante todos estos últimos días. Pero era inevitable, al fin y al cabo, sus preocupaciones controlaban su cerebro y él perdía su voluntad.


La ansiedad le carcomía los nervios, y es que en medio de la inquietud se ligaba también la imaginación, y era como si nunca antes la mente se hubiese puesto tan creativa. Dentro de su mente pasaban un montón de escenas horribles, lamentables y tristes, todas al unísono. Se complementaban con tanta firmeza que llegaban a un auge y después del clímax, no tenía más final que uno funesto.


Tenía que encontrar una forma de detenerlo, pero no sabía cómo sin poner en riesgo su vida.


La situación era complicada. Sentía que debía de hacer algo para evitarlo, pero al mismo tiempo, se sentía a la deriva al no poder escoger una posición sobre el tema en cuestión. Y es que, por un lado, sabía que lo que harían sería algo bueno para todos, pero por la contraparte aún tenía la culpa dentro del corazón al saber todo lo malo que le hizo a Jisung, y que cómo aun después de haberle perdonado, no es capaz de recompensar todo el daño.


Pero... si lo pensaba mejor, Jisung jamás cambió ni un poquito. Era cierto que se mostraba como un pollito asustado cuando Mark, Haechan y él le atacaban sin razón, pero después de ello jamás quitó esos aires de superioridad que se percibían incluso en sus expresiones. Lo más probable era que Jeno tuviese la razón, y que el odio que se formó entre todos ellos sólo sea producto de la misma persona que en su momento quiso destituirlo.











La respiración de Jaehyun se aceleraba un poco más con cada kilómetro que se acercaba. Tiró de su corbata y desabotonó un botón de su camisa al sentir que el aire que respiraba no era suficiente. El sudor en su frente cayendo sobre sus párpados le dificultaba la vista, escociéndole los ojos, y se sentía ahogado aun teniendo la calefacción del coche prendido. Decidió abrir la ventana aunque hiciesen tan sólo diez grados afuera, y reprimió sus nervios inhalando y exhalando aire repetidas veces. Sus nudillos se emblanquecieron por la presión que ejerció sobre el volante.


Apretó el acelerador cuando pasó por el puente, es decir, la escena del crimen. Antes aquel lugar le traía lindos recuerdos, ahora sólo era parte de una terrible pesadilla de la cual, sin quererlo, también se había hecho parte.

el silencio de las estrellas ー nct dreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora