el silencio de las estrellas ー nct dream

4.

N/A: Este capítulo contiene material delicado. 

JaeHyun mantenía silencio mientras su cabeza maquinaba a mil por hora. Por otro lado, la expresión en ChenLe no cambiaba, es más, parecía que esa sonrisa arrogante cada vez se expandía más y más.

—¿Por qué crees que JiSung lo hizo? —inquirió JaeHyun. ChenLe lo miró incrédulo.

—¿No es obvio? Ya se lo dije, no tiene sentido que haya sido otra persona por el simple hecho de que JiSung quiso invitarnos desde un principio. Además...

JaeHyun le interrumpió golpeando fuertemente la mesa de metal que les separaba.

—¿Qué te hace creer que lo hizo él solo y no tiene un cómplice? —espetó. ChenLe le miró sorprendido, sólo así el policía se dio cuenta de que había sido muy impulsivo.

—Bueno... no lo sé, no he tomado ese detalle en cuenta —murmuró, acomodándose en la silla y cruzándose de brazos. Inclinó la cabeza y frunció el ceño para agregar—. Aunque, ¿por qué tendría que tener uno? JiSung jamás fue alguien bueno para trabajar en equipo.

JaeHyun guardó silencio una vez más.

—Mire —ChenLe se apoyó sobre la mesa, haciendo que el sonido de sus esposas se escuchara por toda la habitación y, mirando a JaeHyun con una expresión condescendiente, habló—. Piénselo bien, ¿sí? A la larga este caso no es tan complicado. Es casi obvio quién es el culpable, de lo único que debe preocuparse es de encontrar a los que faltan, ¿no cree?

El policía alzó la vista en su dirección, con un rostro sin expresión, dejando la conversación inconclusa y sin dejarle saber a ChenLe lo que su mente pensaba.

—Puedes irte —dijo al fin, poniéndose de pie. A los segundos después llegó otro policía de menor rango para tomarlo y llevarse al chico de vuelta a su celda.

JaeHyun mientras tanto, se dirigía a su oficina, frustrado, como ya era costumbre. Sin embargo, su amargura se vio interrumpida cuando se encontró a SiCheng junto a un policía que no conocía. Frunció el ceño al verlo sentado en su silla, con los pies sobre el escritorio de vidrio y leyendo los documentos como si fuesen suyos.

—Oh, JaeHyun —SiCheng hizo una reverencia, el otro policía, no. Ni siquiera se inmutó, seguía leyendo un montón de papeles como si estuviese solo en la oficina. JaeHyun abrió su boca, sintiéndose ofendido—. Este es TaeYong —señaló—. Y viene a ayudarnos con el caso. Sólo así el nuevo policía, TaeYong, se fijó en JaeHyun, y le miró, aunque no con una expresión muy amistosa.

—Soy Jung JaeHyun, un placer —no lo decía en serio, pero de todas formas hizo una reverencia. Sólo eran modales, no era como si se lo mereciese.

—Lee TaeYong —replicó indiferente. JaeHyun se mordió la mejilla para disimular su enojo. Si desde ahora en adelante debía de trabajar con él, no quería ver lo desastroso que sería intentar resolver el caso con un policía como él.