La familia de Joaquín es... rara. Según la maldición que los persigue, aquello a lo que le tienen más miedo terminará matándolos cuando menos lo esperen y, por eso, su padre no ha salido del sótano en seis años; su hermana sella los interruptores con cinta para que nunca se apaguen y lo que sea que se oculta en la oscuridad no la devore; su madre, una ludópata, vive rodeada de amuletos vivos capaces de alejar la mala suerte.
Todo eso, claro, son cosas que pasan en cualquier familia, no?
Aunque Joaquín aún no sabe cuál es su miedo, está seguro de que cuando lo descubra, éste se apoderará de su vida y acabará con él, sin embargo, se siente preparado: tiene una lista casi definitiva de sus peores pesadillas, en la que anota todo aquello que debe evitar:
No usar elevadores, no visitar espacios abiertos, no acercarse a las multitudes, mantenerse alejado de langostas, gansos, peces, agujas y espejos...
La lista es su mapa de vida hasta que un día desaparece junto con su celular, su dinero y sus pingüinos cookies and crean. El ladrón es un presumido ex-compañero de escuela, un peligro en potencia.
A pesar de este malentendido, Emilio y Joaquín se hacen amigos y él le propone enfrentar un miedo a la vez, incluso uno con el que no contaba: el amor.
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Una lista casi definitiva de mis peores pesadillas (AU EMILIACO)
General FictionNo usar elevadores, no visitar espacios abiertos, no acercarse a las multitudes, mantenerse alejado de langostas, gansos, peces, agujas y espejos... Una adaptación a Emiliaco.
