Adam Queen, director del colegio de magia y hechicería Hogwarts, apreciaba la vista que le daba la torre de astronomía de la escuela, un punto desde el que se podía ver los terrenos de la escuela y el pueblo de Hogsmeade. La torre de astronomía era uno de sus lugares favoritos de toda la escuela, por la tranquilidad que se podía sentir desde aquel sitio y por la perspectiva que le daba desde que había heredado aquel puesto tan importante del anterior Director que falleció hace ya seis años.
Aquella tarde de meditación le había dado las respuestas a muchas preguntas que se había estado formulando durante meses y años, pero le había enseñado nuevas interrogantes que responder, el futuro se tornaba oscuro como un túnel y el final de este era difícil de ver. Le recordaba los tiempos que pasó en la isla, lejos de la civilización y de las ataduras de la sociedad que se autodestruía cada día, envenenando las mentes de los más ingenuos y asesinando a quienes tenían el conocimiento para no ser manipulados.
Todo era más sencillo en aquel entonces, solo debía preocuparse por si mismo, de no ser por James y Barbara, el seguiría en aquel lugar, en paz y tranquilidad mientras el mundo se consumía a si mismo en la desesperación. Todo hasta que vio nacer a aquel pequeño chico de cabellos ondulados, una nueva luz en la depresión en la que estaba.
– Director Queen ¿Me mandó a buscar?.– Preguntó un hombre tras subir las escaleras de la torre de Astronomía. El director se giró un poco para poder verlo aunque había reconocido su voz. Gregory Flitwick estaba frente a el con la enorme barba de color castaño que lo hacia fácil de identificar entre todos los profesores de la escuela.
– Si Greg, quiero hablar con usted y todo lo que se hable, debe quedar entre nosotros como casi todas nuestras conversaciones de los últimos años.–
– Puede confiar en mi Adam. ¿Es sobre Iván, el menso de Jack o Janis?.–
– Es sobre este año más que nada. Este año es especial como usted sabe, se adelantó el calendario del torneo y nuevamente somos la sede de este.–
– Lo sé muy bien, llegué tarde a la reunión pero logré escuchar las palabras de la ministra de magia. ¿Le preocupa que alguien en particular se postule?.–
– Podría decirse. Pero no es el mayor de mis problemas, todo esto me parece muy raro. Adelantar el torneo de los tres magos un año sin motivo alguno, seleccionarnos nuevamente como la sede y los cambios de director que ha sufrido Durmstrang en los últimos dieciocho meses. Agregando los problemas con el sujeto que entró en el departamento de seguridad.–
– Yo no me preocuparía demasiado, el sujeto que entró al departamento de seguridad solo es un menso que ni siquiera conoce muy bien los hechizos.– Rió Gregory Flitwick mientras caminaba hacia Adam.
– Aún así logró entrar y salir sin muchos problemas.–
– De eso se va a tener que encargar Harry Potter, tu ya tienes muchas responsabilidades aquí Adam. Piensa que es el ultimo año que tendremos a esos mocosos de séptimo para aplastar sus sueños y dejarlos en una depresión...digo, guiarlos hacia su futuro y moldearlos como grandes magos.– Adam no pudo evitar sonreír al escuchar aquello.
– Tienes razón, este es el ultimo año de esa generación. No puedo creer que hallan crecido tan rápido.–
– Esperemos que no maduren de igual manera porque hay algunos que están muy cercanos en ciertas cosas con sus parejas.– Adam sonrió al escuchar a Flitwick que se reía.
– ¿Qué opinas de séptimo año?.–
– ¿Sobre los alumnos o las asignaturas?.–
– Los alumnos.– Contestó Adam.
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Crónicas de Hogwarts
FantasíaHan pasado décadas desde la caída de Lord Voldemort, pero aún quedan seguidores ocultos entre las sombras, buscando el momento de volver al poder bajo el mando de un nuevo amo, un poderoso hechicero o hechicera que en los últimos siete años ha hecho...