2- El tigre, la pantera y el panda

119 16 34
                                    

Hogsmeade, el pueblo mágico de Gran bretaña por excelencia, que destaca al ser el único que está conformado en su totalidad por magos y brujas. Ubicada en las cercanías de la escuela de magia y hechicería de Hogwarts, es un pueblo que posee múltiples tiendas que son visitadas todos los fines de semana con ansias por los estudiantes de las cuatro casas de Hogwarts y todo Gran Bretaña. Muchos hechiceros han optado por vivir en este pueblo, pero no solo los egresados de las escuelas de magia, en uno de los terrenos del bosque de Hogsmeade, una pareja había logrado comprar unos terrenos para poder construir una gran cabaña en la que pasar el tiempo, un ancla a la tranquilidad y paz que le podía dar el bosque y la naturaleza.

- ¡¡AMOR!! ¡¡El Duke no quiere bañarse!!.- Gritaba una mujer de cabello castaño, piel pálida y ojos grises, en el baño del primer piso de aquella cabaña mientras sujetaba a un pequeño beagle que intentaba escapar del baño que le querían dar. A los minutos, bajó un joven de cabello oscuro ondulado y ojos café claro que tenia en sus brazos a una pequeña beagle que estaba recién bañada.

- Te dije que había que bañarlo con su novia amor, solo Mila puede calmarlo.- Dijo el joven mientras se acercaba y bajaba a la pequeña beagle que de inmediato empezó a ladrar al ver que el Duke estaba muy nervioso de bañarse.

- Es que extraño mucho el bañar al Duke sola vida. Aún recuerdo cuando era un cachorrito ¿Tú no lo recuerdas?.- Preguntó Miranda mientras sujetaba al Duke que intentaba correr hacia donde estaba Mila.

- Si me acuerdo, era un pequeño muy tierno este traidor, ahora solo piensa en ti y en Mila, a mi me dejó tirado.-

- Sigue siendo tu bebé vida, no te quejes tanto y ven a ayudarme con tu hijo.-

- A la orden.- Dijo Iván con fuerza mientras estiraba sus brazos para luego caminar hacia la bañera donde estaba Miranda junto al Duke y Mila que estaba de pie en dos patitas asomándose por la orilla de la bañera. Con ver a Mila, el pequeño beagle se calmó y con cero ánimos, se dejó bañar sin resistirse.

El Duke ya estaba bañado, muy enojado, pero bañado y eso ya era algo, ahora solo había que dejarlo tranquilo con Mila y en un par de horas el pequeño ya estaría muy feliz como siempre, pero antes de todo eso, se vengó sacudiéndose frente a Iván y Miranda que estaban agachados secándolo con toallas.

- ¡¡DUKE!! ¡Detente menso!.- Gritó Miranda mientras se intentaba cubrir con la toalla que traía Iván que también intentaba cubrirse con ella.

- ¡Duke!.- Gritó Iván tras quedarse sin toalla con la que poder cubrirse y de no ser por Mila que se abalanzó hacia el pequeño Duke, el beagle habría seguido por mucho tiempo más.

- Traidores, me dejaron todo mojadito.- Soltó Iván.

- Pues yo te seco mi vida.- Dijo Miranda arrugando su nariz mientras se acercaba con una segunda toalla con la que lo abrazó.

- ¡¡Nena!! Ahora no puedo moverme.-

- No, porque eres mío.- Dijo Miranda mientras rozaba su nariz con la de Iván.

- Tuyo, te amo nena, pero ya suéltame.- Soltó Iván mientras se separaba de Miranda para luego acercarse nuevamente y besarla después de quitarle la toalla de las manos.

- Yo te quiero más. ¿Vamos al living?.- Preguntó Miranda mientras se acercaba a Mila y la cargaba entre sus brazos. Una acción que no le gustó nada al Duke que empezó a ladrar enojado en ese momento.

- Duke, mami no le hará ningún daño a su bebe, ven acá con papá.- Dijo Ivan mientras se acercaba al Duke para cargarlo. Luego los cuatro salieron del baño y caminaron a la sala de estar donde estaba la chimenea junto a los sillones que tenían una hermosa vista al bosque y a un río con una pequeña cascada a la distancia. Una vista que Miranda le había insistido a Iván que debían poseer, por lo que el había creado un gran ventanal de vidrio grueso por el que podrían ver el paisaje.

Crónicas de HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora