Crónicas de Hogwarts

12- La casa de los gritos

Un sol brillante, justo antes de la luna llena, se escondía detrás del mundo a la distancia formando un hermoso atardecer, despidiéndose de los alumnos de Hogwarts que intentaban resolver un pequeño misterio que tenían entre manos. A esas horas, los chicos estaban por ir al gran comedor a cenar, tras haber estado esperando algo, cuando notaron que el profesor Jack Lowe que lucía su túnica multicolor, caminaba junto a dos estudiantes a los terrenos del castillo.

- Miren, es Lowe, les dije que siempre era antes de la cena.- Dijo una chica mientras luchaba con su melena roja, intentando atarla para que no le molestará en el rostro.

- Y nosotros te dimos la razón hace días, de no ser por el profesor Strange y el profesor Lovegood ya habríamos descubierto que sucede.- Respondió un chico de ojos café oscuro y cabello alborotado.

- Hablas demasiado Lides....- Dijo la chica de melena roja mientras sonreía y miraba a un segundo chico junto a Lides.

- Iván ¿Puedes traer al resto?.- Le preguntó Lides al chico que estaba a su lado, Iván Lara.

- Emmm claro...- Respondió Iván y tras eso se giró, agachado al igual que estaba antes junto a sus compañeros, empezó a caminar apegado al muro a un hundimiento, un pequeño sitio donde los jóvenes acostumbraban usar como punto de descanso cuando todos los asientos de los pasillos estaban ocupados, además era mucho más privado.

En aquel sitio junto a los muros del pasillo, Iván se asomó encontrándose con el resto de sus compañeros que estaban ocultos.

- Dam ¿Me darás del chocolate? Sigo esperando.- Le preguntó Victor a una chica que estaba junto a el, repartiendo parte del chocolate que había donado Exza hace minutos atrás.

- Ya te di tú parte Vic.- Respondió Damaru.

- ¡Mentira! no me dio mi parte, solo fue un trozo de ¡MI! parte.-

- Victor ya te comiste tú parte, no hay más.- Salió Alexander a la defensa de Dam, que estaba al otro lado de ella.

- Chicos, ya es hora.- Dijo Iván tras un momento y cinco jóvenes de primer año le miraron, Victor Blackstone, Damaru Blackstone, Alexander Percival, Luca Donatto y Sofía Evans que con solo su mirada logró que Iván se sintiera un poco incomodo, ella estaba mirándole con sus ojos marrones y cabello dorado.

- Ya era hora, estamos demasiado apretados aquí, les dije que no era buena idea.-Se quejó Luca, una bruja de la casa de Ravenclaw y de las más inteligentes de la generación de águilas según el profesor Lowe.

- Era la única forma de ocultarnos de los profesores, la última vez nos encontraron muy fácil.- Dijo Sofía mirando de reojo a Iván que se intentaba ocultar de ella, en el muro del pasillo.

- Será mejor apresurarse, no debemos perder de vista al profesor Lowe.- Dijo Iván y tras eso, el joven Lara caminó de vuelta por el pasillo, agachado junto al muro para no ser visto desde los patios y pasillos paralelos. Detrás de el, toda la tropa de estudiantes salió y le siguieron hasta la salida del vestíbulo, donde se encontraban Exza Lides y Ariad Weasley que miraban hacia los terrenos.

- Listo ¿Donde están?.- Preguntó Iván al llegar junto a Exza a lo que todo el resto llegaba.

- Están caminando hacia el viejo sauce, no sé que más hay en esa dirección.- Contestó Exza.

- No hablen tan fuerte, que los profesores estén en el gran comedor, no significa que no puedan escuchar sus gritos.- Reclamó Ariad.

- No estamos gritando.- Reclamó Exza

- Si como no...-

- Es la verdad ¿Tú crees que hablamos muy fuerte Iván?.- El joven de Gryffindor se quedó un momento pensando y tras eso, negó un poco nervioso e incomodo.