11- La llave dorada

69 9 64
                                    

 – ¡¡¡ Victor Blackstone campeón de Hogwarts!!!.– Se escuchó un grito en el castillo Hogwarts acompañado de aplausos y más gritos que no se podían entender. Iván sonrió al escuchar eso mientras acariciaba al Duke que estaba acostado en el suelo del pasillo junto a Mila y Miranda.

– Por como vamos, quizás tengamos una buena fiesta en la sala común.– Dijo Iván.

– ¿Llevaras al Duke a la fiesta? Quizás le haga bien el poder separarse un poco de Mila.–

– Ya le hemos separado mucho de su amada. No quiero que entre en depresión el pequeño traidor.–

– Ya deja de llamarle así, te va a agarrar odio. Además no es un traidor, su corazoncito está con Mila amor.–

– Pues también debería estar conmigo.– Dijo Iván viendo como el pequeño beagle estaba concentrado en una mariposa que estaba volando cerca de ellos, mariposa que se poso sobre la nariz de Mila un momento antes de volar aprovechando que la beagle había cerrado sus ojitos.

– Claro que está contigo amor, eres su padre.¿Recuerdas cuando se conocieron?.– Iván sonrió recordando aquel día, cuando el Duke era un cachorro y un regalo de su amada.

– Claro que si, era todo un peque el leoncito.– Dice Iván riendo al ver que el Duke estaba acariciando con su cabecita a Mila que despertaba en ese momento y se estiraba tras bostezar. Miranda no tardó en tomar a Mila desde su pancita y la levantó para tenerla en sus brazos mientras la acariciaba.

– Una serpiente, vamos a ver a los chicos, fuimos a buscar a nuestros pequeños y nos pasamos de tiempo.– Corrigió Miranda con una sonrisa que le encantó a Iván a tal punto que no prestó atención a lo que dijo y solo se levantó porque ella no hacia.

– Es cierto.–

– Igual han exagerado con dejarlos en cama ¿No?.–

– Un poco pero así descansan, vamos peque.– Dijo Iván tomando de la correa al pequeño Duke que se acercaba a Miranda porque ella tenia a Mila en sus brazos. Las dos parejas (De magos y beagles) caminaron por el pasillo a las escalera y bajaron hasta llegar finalmente a la entrada de la torre del hospital. Al entrar y caminar a enfermería encontraron a los tres directores, cada uno junto al campeón de su escuela que estaba acostado en una camilla mientras se recuperaban de la prueba. Victor estaba acostado sosteniendo con una mano la llave dorada que había logrado conseguir mientras con la otra bebía una poción espumosa de un tono rojo que le había entregado el profesor y jefe del hospital, Gregory Flitwick. Iván recordaba el día en el que el profesor había llegado luego del incidente con el anterior profesor, también sabia bien que era un experto sanador de San Mungo y anterior mago golpeador del ministerio. Realmente le admiraba, era un mago especial al que muchos querían y respetaban.

– Ve a por la chiqui pequeña.– Dijo Miranda dejando a la pequeña cachorra en el suelo que salió disparada hacia Janis que estaba de pie junto a la camilla de su primo al igual que Alan.

– ¡Hola preciosa! Se sorprendió Janis que tomó en sus brazos a la pequeña beagle que no perdió el tiempo y empezó a lamerle las mejillas a la chica de Slytherin mientras la pareja y el Duke, se acercaban.

– Al fin volvieron ¿Problemas encontrándose?.– Preguntó Alan.

– No, gracias a Jan Jan.– Respondió Iván deteniéndose junto a la camilla mientras sostenía la mano de Miranda que estaba viendo como el Duke se acercaba a Janis a olfatear sus piernas.

– Todo sea por tener la excusa de abrazar a mi sobrina Sly.– Se burló Janis.

– Un momento ¿Como que sobrina? Amor, íbamos a hablar de los títulos.–

Crónicas de HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora