Lovelipsis 【KatsuDeku】

7

"Nota de un pensante más llamado Izuku.

La comida escasea, ya casi no hay nada que pueda ingerir de la tienda cerca del edificio. Probablemente aún queden algunas cosas en la sección de carnes frías en el supermercado que está a varias cuadras, pero sería arriesgado el tener que salir hacia un lugar tan lejos.

Pero no puedo aguantar tanto el hambre, siento que me consume, me vuelvo débil por un tiempo y después siento que mi fuerza regresa para ayudarme a conseguir comida.

No quiero atacar a nadie así que creo que lo mejor es ir al supermercado. No pierdo mucho con intentarlo"

Atrás de la hoja de encuentra un pequeño croquis de la zona indicando la localización del supermercado.

(…)

Por la noche Katsuki y Kirishima estaban caminando de prisa para volver junto a Midoriya, llevaban consigo algunas bolsas con cosas que encontraron y creyeron que serían útiles. Una de ellas, la más pequeña y que era llevada por Bakugō, había sido la de más misterio.

Aún cuando había sido sútil, Kirishima no pudo sacarle información sobre eso que llevaba ahí, pero sospechaba que era para el peliverde. Era probable que Katsuki no dijera nada al respecto todavía, pero podía notar en su repentino cambio de acción que Midoriya se había vuelto algo importante para él, por ello decidió ayudarle a su amigo a cuidar de él.

El primer día que supo de la existencia del menor fue cuando había ido a ver cómo se encontraba Bakugō y lo descubrió siguiendo de lejos al peliverde. "Tsk, no lo sigo puta madre. Sólo me lo encuentro seguido", fueron sus palabras en ese entonces y ahora no puede evitar sonreír al pensar en que sin decir palabra alguna, Katsuki camina con más prisa que él para volver.

Aún así ambos estaban tranquilos. Habían presenciado en primera fila lo que podía llegar a hacer el joven, sabían que no habría mucho problema. No debía haber ningún problema.

Todo se vino a bajo en cuanto notaron a lo lejos que la puerta principal de la casa en la que recordaba que habían dejado a Izuku estaba abierta y sólo la luz de una habitación estaba encendida.

— ¡Mierda! — ambos corrieron a la propiedad y al entrar se dirigieron directamente a la cocina, el único lugar con luz de dónde se podían escuchar leves sonidos de algo o alguien comiendo. Era familiar, la sóla idea de encontrar a Midoriya siendo devorado por otro de su misma especie les hacía endurecer.

Bakugō tomó la iniciativa, su enojo se fue a algún lado del podrido planeta en cuanto observó la no muy querida escena, Kirishima lo siguió con una mirada confusa al ver la reacción de su compañero, pero la entendió a la perfección al verlo con sus propios ojos.

— ¿Midoriya? — el mencionado dejó de comer para prestar atención a sus compañeros quienes se veían más que nada sorprendidos, a diferencia de cómo imaginaron las cosas, el peliverde se encontraba completamente a salvo sentado en una silla en el pequeño comedor situado en la cocina con un plato batido en sangre frente a él, su rostro también era un pequeño desastre batido en esa sustancia.

— ¿Kirishima? ¿Kacchan? — se levantó de ahí pasando por completo de su alimento para acercarse lentamente a los susodichos. Creía que podrían ser ilusiones como las que había tenido hace unos momentos, el día había sido muy pesado para él.

— ¿Qué carajo hiciste? ¿Atacaste a alguien? — tomó a Izuku de los hombros para observarlo con más detenimiento, no parecía estar asustado o nervioso como normalmente solía actuar ante su presencia. Era como un Izuku nuevo, uno que no conocía y le molestaba — ¿De dónde sacaste eso? — señaló el pequeño pedazo de carne cruda que aún quedaba en el plato, Midoriya volteó a ver. Su reacción fue seca.

— Me lo dio una chica, ¿Quieren un poco? Aún hay mucho para compartir — dijo mientras observaba el cuerpo inerte de Ren escondido detrás de un mueble al fondo de la cocina. Kirishima volteo a ver a otra parte, no era la primera vez que veía un cadáver, pero aquella actitud de Izuku le era por mucho extraña.

— Midoriya, ¿Le haz mordido?

— No, sólo le he quitado algunos trozos con el cuchillo de ahí — volvió a señalar como si nada el objeto que se encontraba cerca del cuerpo. Bakugō los observó los ojos de Izuku los cuales parecían idos, vacíos, sin el brillo de antes y eso le molestó más de lo que pudiese aguantar.

Creó una explosión en el rostro de Izuku para después tomarlo del cuello de su camisa y estamparlo contra la pared, Kirishima se sobresaltó por el repentino cambio de ambiente, pero no hizo nada para separar a los dos.

— Deja de jugar maldita loca, ¿En dónde tienes al arbusto? — acercó su mano derecha al rostro del joven en forma de amenaza mientras que seguía sosteniéndolo con la izquierda. El joven sonrió.

— creí que caerían~ — su piel poco a poco fue cayendo al suelo como la muda de una serpiente dejando al descubierto a una chica sonriente — ¿Te refieres al niño verde?~ no tiene mucho que terminó de comer, se ha ido a dormir — Bakugō la soltó, estaba demasiado molesto con ella, pero no quería que las cosas se le salieran de las manos. No era estúpido como para no saber en qué momento no era bueno pelear.

Sin decir más, se dirigió a las habitaciones para buscar a Izuku y largarse de ahí.

— No has cambiado en nada, Katsuki~

— Muérete — abrió una puerta, justamente la que era en donde estaba Deku durmiendo. Esta vez no se sorprendió al ver algo de sangre en su boca, la escena de antes había sido tal vez lo peor que podría ver en ese día — Eh, idiota. Tenemos que irnos

— Ngh... — sin señas de que fuese a despertar, en realidad parecía tener un mal sueño. No estaba con el humor de aguantar eso por lo que simplemente hizo explotar la cama — ¡¿Ah?!

— ¡Que te levantes, mierda!

— ¡¿Kacchan?!

— ¡¿Y quién más, imbécil?!

— ¡Hola Midoriya! — la chica simplemente sonreía al ver a esos dos junto al peliverde. Por ahora aguantar su deseo de probar a Izuku había sido buena idea, no había necesidad de meterse con ellos todavía.

Regresó a la cocina para seguir comiendo, tal vez el sabor de aquel sujeto no sería ni de cerca tan delicioso como imaginaba que sería la de Midoriya, pero era lo que tendría por ahora.

Ignorando a los tres, se limitó a sólo comer y recuperar fuerzas. Las necesitaría, demasiado.

✎﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Me encantan sus comentarios ♥️
Les dejaré un pequeño dato curioso: Cualquiera con un alma y pensamiento puede soñar...

¡Hasta la próxima! 😜