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— ¡Apresura el paso! ¡Debemos llegar primero que aquellos! — un pequeño niño de rostro levemente manchado de barro trataba de alcanzar al otro que iba más adelante, ambos corriendo a uno de los juegos más grandes del parque en el que sus madres los habían llevado para pasar la tarde.

Ambas desde lejos los observaban mientras platicaban, una más explosiva que la otra, pero siendo felices las dos. Después de todo el tiempo que hacía era perfecto para que sus retoños salieran a jugar.

— ¡Espera, Kacchan! Ya no puedo... — iba perdiendo el ánimo al sentirse abandonado, pero pronto recobró cierta parte de sus energías en cuanto sintió la mano de su amigo tomando la suya para apoyarlo.

— Mientras yo esté aquí, no te atrevas a rendirte, Deku — su sonrisa, sus ojos, el que casualmente de fondo se viera el movimiento de la copa de los árboles moverse levemente con el viento le hicieron pensar en que Kacchan se veía genial, una persona increíble.

Sus recuerdos comenzaron a ser borrosos haciéndole ver distintas imágenes de su vida pasando frente a sus ojos como si estuviese muriendo. Pudo ver a su madre llorar junto a él cuando aquella señora explosiva y su pequeño niño tuvieron que tomar sus cosas e irse, probablemente una mudanza.

Una voz parecía llamarlo, una muy familiar. Su pequeña versión alzó su mano gritando tal vez el nombre de su amigo, pero nada salió de su garganta. Podía verlo llorar al igual que él, pero se hacía el fuerte.

— Volveré, y cuando lo haga más te vale estarme esperando, ¿Entendiste? — de nuevo podía ver a ambos niños en el parque, pero esta vez sentados bajo la sombra de un árbol — haré que la vieja bruja me deje visitarte, no importa a dónde vayas tú o yo, te encontraré

— ¿Lo prometes? — sus mejillas llevaban el rastro de lágrimas que con el tiempo se secaron.

— Lo prometo.

Y de esa forma, Izuku despertó.

(...)

Katsuki no tenía ninguna tarea pendiente ese día, había ido a buscar alimentos en su turno y también practicó un poco más su don. Ahora que tenía tiempo disponible no pensaba desaprovechar nada, era el momento en que debía por fin entregar el regalo que ya parecía años que no le daba al peliverde.

No había razón para darle algo, pero tampoco la había para no hacerlo. Tomó sin cuidado su mochila, en el camino a dónde sabía que podría estar Izuku respiraba y revisaba sus cosas. No es que estuviese nervioso o al menos no tanto como Izuku suele estarlo últimamente cuando él se acerca.

Aquella noche en la que había tenido una oportunidad con algo de ayuda de Kirishima había ido a hablar con Izuku y, aunque no había logrado hacerlo "suyo", sí que hablaron y expresaron sus sentimientos.

Desde que se conocieron no lo habían hecho, algo estúpido sabiendo que los momentos en qu pudieron hacerlo fueron muchos. Los arrepentimientos o insultos a su persona podían esperar un momento, ahora mismo tenía que enfocarse en algo más importante.

Cuando logró encontrarlo notó que no estaba solo, la pequeña Eri estaba junto a él jugando en un parque que habían encontrado. Ambos riendo mientras Eri era perseguida por Izuku. Por alguna razón una imagen de dos niños haciendo lo mismo en un ambiente un tanto distinto llegó a él causando que su corazón golpeara contra su pecho por un instante.

Llevó inconscientemente una mano q su pecho, sintió una extraña sensación mezclada entre nostalgia, felicidad y tristeza. El sabor de una promesa olvidada, recuerdos guardados y al fin encontrados.

Quería recordar, estaba teniendo una lucha interna, pero la voz de Izuku interrumpió aquello. Lo vio acercarse, su mejilla estaba levemente batida con algo de barro, se veía algo cansado.

— ¿Kacchan? ¿Estás bien? — y como un golpe directo a su alma, recordó una parte de todo. Imágenes de varias cosas lo atacaron sin aviso y le hicieron retroceder un poco agarrando su cabeza para no perderla. En cuanto Izuku tomó su brazo de forma preocupada al verle actuar extraño las imágenes se congelaron en cierto momento que le hizo maldecirse por olvidarlo.

— Puta madre Deku — Izuku sin ofenderse por el usual poco tacto de Katsuki se sintió un algo mejor al verlo más calmado, aunque lo molesto no se le quitaba de la cara — ¿Por qué me llamas "Kacchan"? Mi nombre es Katsuki — era el turno del peliverde en sentirse extraño, ¿A qué venía eso?

— Te he estado llamando así desde hace ya un tiempo, no parecía molestarte.

— No esquives la pregunta, ¿Por qué lo haces? ¿De dónde sacaste ese ridículo apodo? — ahora sí se había ofendido un poco, aunque lo pensará una y otra vez él sabía que llamarle de esa forma había salido de sí de forma natural.

— No lo sé, sólo comencé a hacerlo. Si te molesta tanto entonces dejaré de hacerlo, no hay problema, Katsuki — sin más se alejó de ahí para continuar distrayendose con Eri. La pequeña veía todo desde unos columpios, no sabía con exactitud qué pasaba, pero ver a sus nuevos "padres" molestos entre ellos no le gustaba.

"Volveré y cuando lo haga, más te vale estarme esperando"

Izuku sintió la mano de Bakugō en su hombro asiendo le voltear y entregarle algo con prisa que sacó de su mochila en segundos envuelto en un papel verde un poco manchado con detalles en naranja. Quiso preguntar, pero sus labios fueron sellados con los de él en un intento de evitar preguntas que no sabía cómo responder.

Izuku recordó los sueños que había tenido, las imágenes volvieron a él. Los niños de aquellos tiempos jugando y sus risas llegando a sus oídos como si pudiese volver en el tiempo y estar ahí para apreciar la inocencia de ellos en primera persona.

Sus ojos se llenaron de lágrimas.

"No importa a dónde vayas tú o yo, te encontraré... Lo prometo"

Eri sonrió en cuanto los vio abrazarse, parecía que sin ayuda de nadie lograron arreglar las cosas que les molestaba. Abrazó su peluche con un leve chillido de alegría al pensar en que posiblemente su familia ya no estaría algo rota.

Estaba más que segura que en cuanto regresaran a casa le contaría todo a Tooru.

✎﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Fin del hermoso maratón, no se si subiré otro capítulo hoy.

Mi teléfono está que se lo lleva la chingada por tanto uso el día de hoy 😂

Hay algunos avisos que me gustaría dar, pero eso será después del epílogo.

Nos leemos pronto mis queridos ciudadanos~

Lovelipsis 【KatsuDeku】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora