"Si hay algo de lo que estaré tan arrepentido será de dejar a todos atrás. Juramos superar las dificultades juntos unos momentos antes de que todo se viniera abajo, jamás pensamos que esos problemas vendrían demasiado pronto.
¿Es posible tener otra oportunidad? Volver a estar juntos y seguir adelante aún viendo cómo están las cosas. La esperanza de un amanecer en el que todo está bien simplemente sigue haciendo palpitar mi corazón, no importa si todo a mi alrededor se cae en pedazos.
Mientras yo esté ahí, todo estará bien."
La hoja fue doblada como avión, se encuentra atorada entre las ramas de un árbol en el parque principal de la gran ciudad.
(...)
La reacción de Kirishima al volver a casa y darse cuenta que no había hecho avances su amigo con respecto al peliverde fue reírse por un buen rato, pero en cuanto notó a Izuku jugando con una niña de cabellos plateados y ojos rojos simplemente su cabeza bien pudo haber explotado.
¿Por cuánto tiempo se fue que incluso parecían tener una hija?
Bakugō le había contado que Izuku se negó a dejarla sola por ahí por lo que no tuvo más remedio que aceptarla en el grupo con la condición de que mantuviera a la sombra a favor y no en contra de ellos. A ojos de Katsuki, Izuku parecía ser bueno con los niños.
No del modo amable sino que ellos se encariñan pronto con él pues no fue más que media hora y los dos estaban jugando o dibujando en la libreta del mayor.
— Viéndolo como lo ves, ¿No sería este un buen momento para darle el regalo? — Kirishima se alejó unos cuantos centímetros en cuanto escuchó gruñir a Katsuki — sólo ve cuánto les está gustando dibujar o rayar cosas en esa libreta, pronto se quedará sin hojas y...
— ¡Ya lo sé maldita sea! Le entregaré las cosas cuando yo lo decida pelo mierda — tomó su mochila y se alejó de ahí. Kirishima sonrió, tal vez insistir en qué avancen no será tan mala idea.
En un mundo en donde todo se está cayendo a pedazos suena buena idea no perder los valores centrales que te hacen ser humano. La amistad y el amor pueden ser algunos además del respeto y amabilidad.
Por ahora sólo se mantuvo viendo jugar a Izuku y la menor quienes realmente parecían padre e hija. ¿O podría ser madre e hija? La sóla idea le causó mucha gracia, era otro de esos momentos en los que podía relajarse y detenerse a ver los cambios que el mundo estaba dando frente a sus ojos.
Ese día pudo contemplar de mejor forma las estrellas y se dio cuenta que habían muchas más que hace un tiempo cuando las había visto desde el tejado de su casa.
Por el bien de la menor buscaron una casa que estuviese lo más segura y cómoda posible de entre las que habían pues en su mayoría estaban manchadas de sangre, con cuerpos regados por doquier o puertas rotas.
Izuku cargaba a la menor de vez en cuando en momentos donde se cansaba de caminar y prefería dormir un poco, la sombra parecía aceptar a Midoriya por completo. En situaciones en donde se encontraban con caminantes, la sombra cubría gran parte del cuerpo de Izuku junto a Eri y los alrededores de los otros dos como un escudo de oscuridad.
En caso de que el caminante fuese destructor o mordelon, la sombra lo envolvía a él y lo hacía desaparecer. Era algo extraño, pero que le agradecían. A este punto estaban hartos de tener que lidiar con otros de su especie o humanos con ganas de molestar.
En cuanto encontraron una casa aceptable para descansar se instalaron pronto y tomaron turnos para dormir. Katsuki sabía que la vigilancia que hacían no era tanto por las cosas externas que pudiesen suceder sino por lo que cierto peliverde podría hacer. Uno de los dos se quedaba a vigilar que Midoriya no saliera de casa por la noche solo mientras el otro iba a buscar comida y así sucesivamente.
En el caso de que Midoriya saliera podría ser para buscar alimento por su cuenta y, aunque en principio no sonara mal, era algo que debían evitar. En el peor de los casos podría ceder a sus bajos instintos y perder el control de su poder.
Podría convertirse en un caminante destructor.
Por seguridad de la menor le habían asignado una habitación distinta a Izuku, pero esto no pareció agradarle a su subconsciente quien le hizo tener pesadillas.
Desobedeciendo lo que le habían dicho, salió de su cuarto acompañada de la sombra para caminar juntos a dónde Izuku estaba. Él le había dicho momentos antes que cualquier cosa que necesitara que le dijera a él, pues eso haría. Le diría que tuvo pesadillas.
Sueños malos de sus padres siendo reducidos en nada en cuanto ella los tocaba. Era inevitable, después de todo los extrañaba tanto que en cuanto los vio en su sueño corrió a ellos para abrazarlos, pero uno a uno desaparecieron en cuanto los tocó dejando sólo ropa en donde antes estaban ellos.
La sombra podía ver cómo el pequeño cuerno de Eri en la parte frontal de su cabeza crecía un poco, aquello no sabía cómo interpretarlo. No lo veía como un peligro.
Al abrir la puerta se ganó un susto al ver a Izuku sentado en el suelo junto a su cama viendo la pared como la cosa más interesante.
— ¿Mido... Izuku? — se ganó su atención de inmediato, él se vio confundido. ¿Qué hacía ella en su habitación? ¿Seguía estando en un sueño? — ¿Está bien?
— eso creo — se acomodó mejor subiendo a su cama, golpeó un poco la cama con palmadas a su lado indicando que tenía permiso de acercarse y sentarse a su lado — ¿Pasó algo?
— Tuve pesadillas — la menor trepó la cama y se sentó podía ver en los ojos de Izuku un brillo que le hizo sentirse bien. Fue su mirar y su amabilidad lo que había hecho que se sintiese protegida junto a él, había una sensación similar junto a Katsuki, pero era más difícil tratar de estar con él sin que este huyera a otro lado.
— Yo también las tuve — sonrió cómplice, Eri se sintió mejor.
— ¿Puedo quedarme aquí a dormir? — Izuku hizo como que lo pensaba, pero en realidad no se podía negar. La mirada que Eri ponía era un golpe directo a su corazón, tras unos segundos asintió y la menor pronto se acomodó en la cama. La sombra se acercó a una esquina en donde se acomodó para dormir haciendo que de ese lado hubiese una oscuridad tenue.
Aquello hizo sonreír a Izuku quien nunca imagino que las sombras podían ser amables. Él había estado tanto tiempo huyendo de algunas que encontraba en su camino y ahora no sabía qué pensar al respecto.
Incluso recuerda haber salvado a Katsuki de una, ¿O era que la sombra trataba de proteger a Izuku de Bakugō? Quién sabe, ahora sólo deseaba dormir.
Afuera, el turno de vigilancia era de Kirishima quien observaba las estrellas de nuevo, sus nuevas confidentes.
✎﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏
Hacer un maratón teniendo en cuenta que cada capítulo debe llevar como mínimo mil palabras es algo pesado xd pero daré todo de mi para lograrlo.
Tal vez subiré capítulos también en las demás historias que tengo para avanzar más deprisa al final de todas. No puedo sacar nuevo contenido mientras tenga pendientes ;w;
Por cierto, el maratón es porque hemos llegado a 1K de vistos UwU
Los amo, gracias por esto.Sin más, nos leemos pronto.
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Lovelipsis 【KatsuDeku】
FanfictionEl mundo comenzó a marchitarse rápidamente sin ninguna explicación, las personas cambiaron drásticamente matando se entre todos por el extraño virus que atacó a todo ser viviente. y, aún así, entre tanto caos que azotaba a la humanidad, hay esperanz...