10

2.4K 266 377
                                        

Erick

Mi corazón late realmente rápido mientras golpeo la puerta de la casa de Joel.

No entiendo por qué me siento así si solamente vengo a agradecer lo que hizo hoy.

A medida que pasan los segundos siento como si todo pasara más lento. Al sentir que la perilla de la puerta se mueve debo contener mi respiración para no largarme en este mismo instante.

Hace aproximadamente una hora que llegué de estudiar, Joel demoró más que yo por lo que veo, ya que estaba mirando por mi ventana y lo ví entrar a su casa con la mochila del instituto hace unos cinco minutos.

Al abrirse la puerta, el rizado me sonríe al instante.

—G-gracias por lo de hoy —Digo, Joel ríe y asiente sonriendo.

—De nada, bonito —Responde.

Siento mis mejillas arder al instante, y Joel parece notarlo ya que comienza a reír.

Me mantengo callado sin saber qué más decir, así que solamente levanto la mano en forma de despedida y me giro para irme, pero soy detenido al instante.

—Oye... ¿Mañana irás a verme al trabajo? —Pregunta Joel, me giro y lo noto curioso por mi respuesta, por lo cual sonrío.

—Claro, Joey —Respondo, el rizado sonríe nuevamente.

—¿Te doy la dirección o ya la tienes? —Pregunta, me hago el desentendido por lo cual Joel entra a la casa.

En menos de cinco minutos el chico rizado aparece nuevamente con una nota y una sonrisa en su rostro. Leo la nota y río, es la dirección junto con un "Te veo ahí, ojitos".

—Nos vemos luego, Joey —Digo, antes de girarme e irme a mi hogar lo más rápido posible.

Mi respiración se encuentra realmente acelerada, cada vez que el chico dice algo lindo, provoca una explosión de emociones en mí.

Hay personas que con solamente respirar ya nos alegran el día.

Al entrar a casa me dedico a mantenerme en la sala, ya que si voy a mi habitación seguramente lo veré desde allí, y eso solo provocaría que me ponga más nervioso aún.

¿Por qué debes ser tan lindo, Joel Pimentel?

Al pasar los minutos mi respiración va regresando a la normalidad. Mamá aún no llega de trabajar, por lo cual no tengo absolutamente nada que hacer.

Comienzo a reproducir Boku No Hero Academia y a quedarme a ver los últimos capítulos que se han emitido hasta ahora.

Definitivamente es de mis animes favoritos.

Por unos minutos me olvido de absolutamente todo, hasta de él, y solamente me dispongo a observar todo lo que sucede.

Al llegar mi madre, me observa en la sala y bufa, le regalo mi mejor sonrisa y ella niega cansada.

—¿Qué hice para merecer esto? —Se cuestiona, mientras comienza con su mismo drama de siempre—. Lo único que hace mi hijo es mirar televisión.

Mi Vecino || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora