Mi Vecino || Joerick

41

Joel

Si tuviera que definir el primer mes luego de que Erick se haya ido con una sola palabra, claramente sé cual es la indicada.

Horrible.

El hecho de dormir en una habitación con vista a la que era suya me hace pensar constantemente en él.

Sé que tarde o temprano nuevos inquilinos vendrán a esa casa, y no me siento preparado aún para ello.

Todavía tengo la esperanza de que él vuelva.

Es gracioso, antes de que se vaya me sentía completamente enfadado con él, pero ahora que lo hizo, aunque no se haya despedido en persona conmigo, lo extraño demasiado.

Erick Brian Colon creó una gran parte de mi vida, y siento que nunca lo voy a poder olvidar completamente.

He intentado buscarlo en sus redes sociales desde otra cuenta, pero el ojiverde pareció haber cambiado el nombre de absolutamente todas.

Él no quiere hablar conmigo.

Este día domingo he pensado que lo mejor que puedo hacer es ir al parque a despejar mi mente, y eso hago, luego del trabajo me dirijo al mismo aunque aquello me traiga recuerdos de él.

Me coloco en una banca del otro lado del parque y simplemente me dispongo a mirar en silencio a todos los presentes.

Veo a un chico de ojos verdes y en mi mente aparece Erick.

Es tan difícil olvidar a alguien cuando la persona es dueña de tu corazón.

Suspiro y cierro los ojos por unos segundos, tratando de pensar en otra cosa que no sea él.

Porque... recordarlo me duele.

Siento que alguien se sienta a mi lado en la banca pero no observo quién es hasta que habla, y un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

—Hola —Escucho su voz.

Abro los ojos levemente y giro mi cabeza para mirarlo, ha pasado bastante tiempo desde la última vez que lo ví, pero me sigue causando el mismo terror que el último día que lo hice.

—Tú... —Digo, él asiente suspirando.

—Cuánto tiempo, hijo —Admite mi progenitor, niego al instante sintiendo mis ojos llenos de lágrimas.

—N-no me llames así —Pido con rabia, él suspira.

—Lo siento —Dice, vuelvo a negar.

—No aceptaré tus disculpas —Admito, dispuesto a irme, pero una parte de mí quiere simplemente soltar todo—. ¿Tienes ideas de todas las mierdas que pasé desde que comenzaste a tomar? ¿Desde aquella vez que casi nos matas a mamá y a mí? He tenido miles de pesadillas por las noches por tu culpa.

—Y-yo... realmente lo siento —Dice, agachando la mirada levemente, pero niego completamente enfadado—. He cambiado, Joel.

—Que cambies en el presente no va a arreglar lo que hiciste en el pasado, el daño que causaste no va a cambiar porque ahora seas una mejor persona —Admito, sintiendo un dolor en el pecho—. Ahora, te pediré por favor que te alejes de mí y de mamá, ni siquiera tengo idea de cómo sabías que estaba aquí.

—Te seguí desde tu trabajo —Admite, bufo y él mantiene su mirada en el suelo—. Quería hablar con mi hijo.

—¿Cómo sabías que trabajaba ahí? —Cuestiono, con mi voz completamente seria.

—Lo supe por los padres de tu prima, Samantha —Dice, alzo el ceño y él niega—. No los culpes, prácticamente les rogué que me dieran la dirección.

—Yo... solamente te pido que me dejes en paz —Admito, papá asiente tristemente—. Tengo muchos problemas en mi vida y no quiero sumarle uno tuyo.

—Entiendo —Responde, asiento para mí mismo y me alejo de allí.

Esto me hace acordar a la vez que dejé a Erick en este mismo parque, la última vez que dejé de hablar con él en persona.

Al llegar a casa mamá parece saber lo que sucede por lo cual se acerca a mí y me abraza, y en aquel momento, simplemente lloro, pensando todo lo que está pasando en mi vida.

Todo es una completa mierda.

—Tus tíos me llamaron por teléfono para decir que tu padre iría a verte —Dice, asiento—. ¿Cómo estás?

—Mal —Admito con sinceridad—. Lo extraño.

Mamá asiente y continua el abrazo, sabe perfectamente que no me refiero a mi progenitor, sino al chico de ojos verdes que tiene mi corazón.

—Yo también —Admite, y luego suspira—. Le debo mucho.

—Igual —Respondo—. Él fue quien llamó a la policía aquella vez, ¿sabías?

Mamá asiente, por lo cual me separo de ella sin poder creerlo. La veo suspirar.

—El último día que vino aquí me lo confirmó, lamento no haberte llamado, pero le debía eso a él —Responde, asiento sin culparla.

Mamá es la mejor persona de mi vida, y eso nada ni nadie lo va a cambiar.

Ella siempre quiere lo mejor para mí.

—No es tu culpa —Digo, ella suspira y la vuelvo a abrazar un poco más—. Me voy a acostar.

—¿No vas a merendar? —Cuestiona cuando estoy subiendo las escaleras.

—No tengo hambre —Respondo.

Llego al segundo piso y me adentro en mi habitación, para así cerrar la puerta y recostarme en mi cama, mirando una vez más la carta que se encuentra en la cómoda.

Siempre la leo, no sé si es masoquismo o qué, pero es lo que me hace mantenerlo presente en mí.

Miro las fotos que nos hemos sacado juntos en mi teléfono, y también las que tengo de él cuando siento que necesito un poco de él.

Cuando en realidad, necesito todo de él.

—Mi vecino... ¿Qué estarás haciendo? —Cuestiono en forma de susurro, mirando hacia el techo de mi habitación—. Te extraño, Erickin.

Nuevo capítulo ♥

Ya comienzan a pasar los meses, los años :')... ♥

Aún faltan capítulos para que esto termine, así que calmados porque no voy a dejar que este sea el final :b

Espero que disfruten tanto como yo de lo que se viene ♥

Gracias por los 24 k ♥

Dejen aquí su sabor de helado favorito UwU ✨♥

Mis favs son vainilla y frutilla <3

Nos leemos pronto ♥