Mi Vecino || Joerick

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Erick

Hace tres semanas que estoy hablando con Joel, mi vecino.

El chico se ha portado increíblemente bonito conmigo, pero nada más que amistad.

A veces me frustra pensar que para él no soy nada más que solo eso, un amigo.

Pero vamos a la realidad, Erick ¿por qué se fijaría en tí? Hay muchos chicos más lindos.

Nuestra relación se basa en escuchar al otro, y ayudarlo en lo que necesite. De todas formas, me alegra bastante el hecho de que ya nos hablemos, no como antes que simplemente eramos vecinos que no mantenían una conversación fluida por más de tres minutos.

Eso debo agradecérselo a nuestras madres.

Todo está realmente tranquilo entre ambos, hasta que la vida parece ponernos todo de cabeza.

Me mantengo quieto leyendo un manga en mi cama, el sol se encuentra brillando en el cielo por lo cual siendo domingo, simplemente uso mi tiempo libre en leer.

Hasta que escucho la voz de Joel.

Sonrío al instante mientras trato de verlo desde mi lugar, y cuando por fin lo hago, mi corazón late rápido.

Está con una chica.

Joel nunca lleva chicas a su habitación, a decir verdad muy pocas veces lo he visto acompañado por alguien más que no sea su madre.

La chica de cabello negro y largo le sonríe, es más ancha que yo, pero tiene una linda figura.

Oculto mi rostro cuando noto que va a mirar hacia aquí, y me mantengo en mi lugar, recostado en la cama, sin hacer ningún tipo de movimiento.

Sé que solamente están charlando, pero... ¿quién es ella? Nunca antes la he visto.

Se mantienen en su habitación aproximadamente por media hora, hasta que por fin oigo la puerta cerrarse.

¿Por qué me siento tan mal? No sé quién es esa chica, y él y yo no somos más que amigos.

Oh, tal vez es eso, solo somos amigos.

Salgo de mi habitación cuando por fin se hace la noche y debo cenar, mamá nota que me encuentro extraño, sin embargo no dice nada a cerca del tema.

Regreso a mi cama e intento dormir, hasta que lo oigo.

—Pss... vecino —Llaman, mi corazón late con fuerza, sin embargo no me muevo, solo cierro los ojos intentando dormirme—. Oh... supongo que ya se durmió.

♪

Dspierto gracias a que la alarma de mi habitación comienza a sonar, día Lunes, día de clases.

Suelto un bostezo, llegué a conciliar el sueño a las dos de la madrugada aproximadamente, y el hecho de tener que levantarme temprano no ayuda en nada a decir verdad.

Miro levemente por la ventana y noto que Joel se encuentra poniéndose una remera azul.

¿Por qué eres tan lindo?