Mi Vecino || Joerick

32

Erick

Tristeza.

Eso es lo que siento mi madre me cuenta lo que está sucediendo.

—Lo siento mucho —Dice, asiento y las palabras no salen de mi boca, ya que un nudo se ha formado en mi garganta.

—¿Cuándo nos tendríamos que ir? —Cuestiono, y las palabras que salen de su boca son como una daga directo a mi corazón.

—La próxima semana, si es posible —Aclara.

Intento mantenerme fuerte pero me es imposible, miles de recuerdos pasan por delante de mí, Christopher, Joel... ¿Cómo les diré esto?

Es injusto que cuando por fin puedo ser feliz con el chico que me gusta ocurra algo que lo destruya todo.

—Sé lo que estás pensando, Erick... —Dice mamá—. Las relaciones a distancia son difíciles, pero estoy seguro que ustedes podrán con ello.

Asiento e intento mantenerme tranquilo, aunque me es imposible.

—Me voy a mi cuarto —Respondo, quitándome las lágrimas de mis mejillas.

Subo las escaleras para ir al segundo piso y entro a mi dormitorio. Afortunadamente Joel no se encuentran en el suyo, por lo cual solamente me dispongo a tirarme en mi cama y cerrar los ojos, deseando que todo esto sea una pesadilla.

Una semana, ese es el tiempo que tengo para contarle a Joel lo que sucede, para decirle que me iré del país.

¿Cómo reaccionará? ¿cómo lo hará Christopher?

Entre lágrima y lágrima, el tiempo va pasando y el cansancio se adueña de mí, provocando que caiga completamente dormido.

Horas después me despierto nuevamente sintiendo mi cuerpo pesado, miro hacia la ventana y noto que Joel ya se encuentra dormido, por lo cual suspiro.

La alarma muestra que son las dos de la madrugada, por lo cual me levanto y agarro mi pijama, para así entrar a mi baño y cambiarme.

Me observo al espejo y lo que veo me dan más ganas de llorar.

Estoy destruído.

Mis ojos se encuentran realmente rojos después de tanto llorar, mi nariz tiene un tono carmesí al igual que mis mejillas, y solamente siento pena por mí mismo.

Esto es una mierda.

Regreso a mi cama y me recuesto en ella, sintiendo mi pecho doler.

Cierro los ojos y solamente espero que al despertar, las noticias sean distintas y ya esté todo bien.

♬

Gritos.

Mi corazón late con fuerza mientras corro por casa sintiendo el piso frío ya que me encuentro descalzo.

Mamá se fue hace unos minutos por lo cual estoy completamente solo, pero sé que debo hacer algo.

Sé que debo ayudar.

Las lágrimas caen por mis ojos por el miedo que hay dentro de mí, no quiero que pase algo malo.

Miro hacia mi habitación una vez más antes de bajar velozmente las escaleras y pisar mal un escalón.

Entonces...

Entonces caigo.

♬

Abro los ojos nuevamente al escuchar la alarma y sentir mi corazón verdaderamente acelerado.

Hacía tiempo que no volvía a soñar con aquello.