Mi Vecino || Joerick

12

Erick

El silencio que se genera al decir aquellas palabras provoca escalofríos en todo mi cuerpo.

Miedo.

No sé logro descifrar la reacción en el rostro de Joel, él simplemente se mantiene estático viéndome, como si estuviera procesando mis palabras lentamente.

Me mantengo observándolo hasta que me canso y estoy a punto de darme la vuelta, pero su voz me detiene.

—Hey, ojitos —Me llama, me giro un tanto apenado y Joel me sonríe—. Me alegra saber eso.

Mi corazón late verdaderamente rápido, y debo suspirar para dejar escapar mi nerviosismo, el rizado lo nota por lo cual ríe.

—Mi amigo Zabdiel también es... ¿bisexual? —Se pregunta y luego asiente—. Jamás podría reaccionar mal por algo así. Además, Erickin...

—¿Sí? —Pregunto.

—Eres único, no me podría enojar contigo —Me dice, sonrío al instante.

¿Por qué es tan lindo conmigo?

Me siento perdidamente enamorado de él, con solo una sonrisa, una mueca, o simplemente mirarme, todo a mi alrededor cobra sentido.

Él hace que cobre sentido.

Siento mis mejillas arder al bajar mi mirada a sus labios, Joel vuelve a sonreír y se reacomoda en el marco de la ventana.

—Y dime ¿cómo te diste cuenta que eras homosexual? —Pregunta, suspiro.

—Pues... me comenzó a gustar un chico —Admito, Joel sonríe.

—¿En serio? ¿Quién? —Pregunta realmente curioso y sonriente, mis mejillas arden aún más y niego.

—No lo conoces, él... —Digo, y agacho la mirada con una sonrisa—. Es realmente lindo conmigo, me gusta observarlo y eso me hace saber que todo está bien.

Joel se mantiene en silencio antes de preguntar lo siguiente.

—¿Seguro que no soy yo? —Pregunta, niego al instante nervioso y Joel asiente—. Entonces... ¿Quién es, ojitos?

—Es... —Suspiro pensando a alguien, entonces la idea llega a mi mente—. Mi amigo Christopher.

—Okay —Dice lentamente.

Joel asiente y se mantiene en silencio mairando hacia la luna, pensativo.

Por alguna extraña razón trata de no mantener contacto visual conmigo.

—Me voy a cenar, nos vemos —Es lo último que dice antes de entrar e irse por la puerta de su habitación.

Me mantengo allí, con el ceño alzado.

¿Por qué actuó así de repente?

Cierro los ojos al ocultar mi cabeza en la almohada de la cama de mi habitación, por alguna razón la extraña reacción de Joel cambió realmente mi humor, por lo cual no logro dormir.

Pasan aproximadamente una hora cuando veo a mi vecino entrar a su habitación y cerrar la puerta. Al instante apaga la luz de su dormitorio y ni siquiera mira en mi dirección.

¿Qué le pasa?

Al pasar las horas sé que esta será una de esas noches, en las cuales el sueño no llega, y cada vez me siento más cansancio.

Suspiro rendido girando en mi cama y mirando hacia el techo, pensando en todas las cosas que debo de hacer.

Algunos problemas aparecen en mi mente, como el hecho de que cada vez siento más la necesidad de acercarme al rizado.