En la parada del autobús

Capítulo 11

Stanley's pov

Las horas pasaban rápidamente, al menos para mí. Intranquilidad era lo que sentía, estaba desesperado, quería que fuera el momento oportuno de una vez por todas. 

¡Vamos! ¡Que suene el timbre! Sólo un minuto y... ¡VAMOS!

El timbre sonó estruendosamente, el fin de las clases, tomé mis cosas a las apuradas y el teléfono de Tweek mientras dejaba atrás a mis amigos. No los esperé, no lo haría tampoco, tenía un problema por el cual resolver.
Sí, era un año mayor que él, no estábamos en la misma clase pero algo me asombraba de pequeño, y era que a pesar de ser mayor que él en aquel momento Tweek era más alto que yo. Y ahora... ¡Bueno, ya! Estoy yéndome de tema.

A lo lejos observé que Tweek se estaba yendo con Craig y con sus otros amigos. Me dirigía a la puerta de salida detrás de ellos, por unos momentos me detuve a lo que pensé en esperar a que Tweek recordase o que se percatara de que algo había olvidado, así vendría a buscarlo. de inmediato corrí hacia su casillero para colocarlo allí dentro, pensé que se me sería imposible, su casillero no estaba seguro. Cualquiera sería capaz de escarbar por ahí sin el permiso de Tweek.

Soy un suertudo de primera. Este niño se olvidó hasta de cerrar su casillero. Eres un super despistado, Tweak.

Tomé riendo para sentarme en el suelo lejos de todos los casilleros esperando a que apareciera en algún momento. No creo que se tarde demasiado en darse cuenta.

Tweek's pov

El día nublado, el ambiente bonito... ¿Iba a llover? Sí, claro que sí. Me encantaba la lluvia.

Los chicos me habían pedido, —incluyendo Craig—, acompañarme hasta la parada del ómnibus, pero yo rechacé, pues justamente les había contado que hoy mis padres irían a buscarme en auto así que no hacía falta que me acompañaran porque no iba a ir en bus, aún a regañadientes por parte Clyde fuimos todos juntos. 

Típico de Clyde. 

No faltaba ser un desatento y olvidarme de avisarles a mi madre de que ya estaba fuera de la escuela, me dispuse a revisar mi mochila, pero no encontré mi teléfono en ninguna de las partes. Me desesperé tanto que decidí ingresar a la escuela, si es que por lo menos tenía suerte y lo encontraba. 

— ¡Lo siento chicos, ustedes regresen sin mí! ¡Dejé mi teléfono adentro!—grité y al mismo tiempo corría hacia atrás sin quitarles la mirada de encima. 

— ¡O—ok! —Butters no estaba muy seguro con mis antiguos y nuevamente "amigos", por lo que siguió su camino solo. 

Me a dentré de inmediato, a poco escuché caer lluvia. Maldecí a mis adentros, no es que me disgustara, claramente no tenía una jodido paraguas a mano. Carajo. Lo primero que fui a revisar fue los baños, luego bajo las mesas, por último en los casilleros, y allí estaba, en mi casillero. Abierto permaneció, nunca le puse seguro...

¡Debo de estar más atento! Cualquiera revisará mis cosas de este modo.

No obstante, me encaminé a la salida pero recordé que no tenía un paraguas, ¡por supuesto! Podía esperar a mis padres solo que ellos tenían que acercarse, de paso les pediría que trajeran paraguas, aunque estaba más que claro que lo harían. Mis pensamientos se esfumaron al escuchar pasos tranquilos de mi lado... ¿Stan?

Qué... ¿Cómo es que...?

Lo miré fijamente, él mantenía su mirada dirigida hacia el suelo, se aproximada en donde yo permanecía parado, Stan no tardó en percatarse de mi presencia,  y subió su cabeza; me sonrió de lado una vez que me vio de frente. 
Supe  o supuse que en ese momento iba a querer entablar una conversación conmigo pero giré  enojado, ya no me interesaba si la lluvia mojaba mis ropas, o si tomaba algún resfriado. Ya no me importaba nada, solo me importaba estar lejos de Stanley.