Capítulo 32

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¿Era en serio?

¿EN SERIO?

¿¡Tenía que darse cuenta de sus sentimientos hacia Stan ahora que había visto lo más horroroso en su jodida vida!?

Tweek se maldecía no haberse dado cuenta de sus sentimientos, de hecho él sabía perfectamente que le "gustaba" Stan pero claro, nunca quiso admitirlo. 

¿¡Kyle acababa de besar a Stan!? ¡Cómo se atrevía ese pelirrojo! El blondo más alterado no pudo estar; esta vez no lloraría, ¡tampoco lo iba a hacer!

— Maldito... ¡Aléjate de él, perra! —gritó. Hacía falta sacar su lado posesivo ¿no? Tweek no estaba consciente de su actitud, el blondo se había puesto arriba de Kyle, no lo golpeaba, no quería lastimar a nadie simplemente lo forcejeaba de su camisa. 

Tweek ya estaba harto de estar con aquellos pensamientos de "no estoy celoso", "Stan es solo un amigo"... Demasiado. 

— ¡Twe—tweek! —gritó ahora el azabache, jalando a Tweek de los hombros aunque el susodicho no se dejaba. 

— ¡Suéltame estúpido! —espetó Kyle, intentando zafarse del agarre del rubio.

Clyde quien nunca se había ido, fue testigo de toda escena, permaneció en su sitio con su rostro de poker. Le gustaba ver acción así que no tardó en soltar grandes carcajadas. 

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— ¿Qué fue todo eso, Tweek? —preguntó Stan con una sonrisa ladina. 

Tweek no respondió. Permaneció en su asiento con un gran rubor en su rostro, muy notorio. Stan ahora era él "no creo saber qué lo sucedió". 

— ¿Tweek?... 

— ...

— ¿Estabas celoso? —aquellas palabras le hicieron dar un brinco alterándolo por completo.

— ¿¡Qué!? —tartamudeó—. ¡Cla—claro que no! ¿Qué te ha—hace pensar eso?

— Ah. Nada... —su expresión de desilucionado le apenó un poco al rubio. Llegaba un punto en la que tenía que ser sincero con él mismo y con Stanley.

— Te mentí, Stan. Sí estaba celoso.

— ¿En verdad? ¿Por qué? —preguntó emocionado.

— Porque... —meditó unos segundos antes de querer hablar. No iba a confesarle que estaba enamorado de Stan, por supuesto que no, sería muy repentino además de que aún no creía estar seguro de lo sentía—. Porque... ¿¡Porque quién besa al amigo de otro frente a sus ojos!?

Bueno Tweek, esa pregunta ni lógica poseía.

Stan notó lo absurdo que había sido lo último. Río enternecido, como siempre, no quiso seguir insistiéndole al rubio. 

— No tienes que preocuparte. Sabes que sólo tengo ojos para mi amigo —levemente recostó su cabeza en el hombro de Tweek, ¿qué importancia daba si lo veían todos los alumnos? No faltó un temblor y nuevamente un nuevo sonrojo en el rostro del susodicho.

— ¿O—ojos? ¿Q—qué?...

— Nada, nada —Tweek supo a lo que se refería.

—¡AJÁ! ¡Allí están mis dos homosexuales favoritos! —gritó Clyde mientras que con Token y Craig iban acercándose hasta a los dos. 

Craig miró en la posición en la que se encontraban, soltó un suspiro con pesadez, obviamente le causaba celos, pero qué más daba. Al fin y al cabo ellos iban a acabar los dos juntos, ¿no era así?Era mejor verle con la persona indicada que con él. Si era así lo siguiente, entonces no podía evitar enorgullecerse por el rubio.

En la parada del autobúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora