En la parada del autobús

Capítulo 35

— ¡Demonios, Tweek! ¡Ve, ve! —el castaño lo empujó fuertemente, le desesperaba que el rubio no tomara la iniciativa y hablara de una buena vez con  Butters. ¡Tenía la oportunidad frente a sus ojos y este era más lento que una maldita tortuga!

— ¡Oye! ¡No estés empujando! —se quejó Tweek.

— ¡Mueve el jodido culo y apresúrate!

— Clyde... —no quiso renegar con las palabras del amante de tacos. Clyde era muy lindo a su manera. Ahora entendía el por qué Token lo apreciaba.

No tardó en apresurarse y dar el siguiente paso. Sino lograba acercarse a Butters no le quedaba la otra opción más que acosarlo como todo un acosador, o esperar al siguiente día.
Por cierta parte le apenaba la situación, le dolía saber que Butters tal vez pudiera estar decepcionado de el.

— ¡Butters! —no esperó más y corrió a mitad del camino—. ¡¡Butters!!

— ¿Tweek...? —giró a verlo.

— Butters. Necesito hablar contigo. Ahora mismo.

— ¿Conmigo...? Tweek, no hay nada de qué hablar, no tienes por qué preocuparte... —dijo dándose media vuelta pero fue detenido por el agarre de Tweek desde su muñeca— ...Tweek.

— ¡No! Necesito y quiero hablar contigo ahora... En serio necesito hablar contigo, Butters.

— Tweek no... No insistas. Puedes mejor hablarlo con Wendy, ya que con ella tienes más confianza, confías tanto en ella... —espetó molesto.

— ¡Butters! ¡Ya lo sé! ¡Fue un error! ¡No confié en ti! Sólo déjame hablar contigo, por favor...

— Tweek, ya basta... No es nada, solo pasó y ya, ¿sí? Repito, no hay nada de qué hablar —se soltó del agarre e intentó largarse de allí.

— Butters... —arrugó su propio pantalón.

— No estoy en condiciones para conversar con alguien, lo siento, Tweek.

Butters le hacía recordar él mismo.
La misma actitud con la que se comportó con Craig, exactamente la misma.
¿Debía dejarlo o intentar detenerlo...? La primera opción le parecía la más adecuada pero por dentro algo le decía que no lo hiciera porque no era la decisión correcta. Posiblemente empezaba tal vez a entender un poco a Craig. Puede que en esos momentos habrá comprendido como se había sentido Craig al dejarlo ir y no querer detenerlo.

Tal vez no era la misma situación, no se podían comparar, pero lo que sí, que las mismas reacciones fueron iguales aunque ahora al revés, ahora esas emociones las sentía Tweek, la impotencia de no querer dejarlo escapar. 
¿Qué tal si cometía un error? ¿No está cometiéndolo ahora mismo de querer decidir dejar que Butters se fuera?

Faltaba muy poco tiempo, muy pocos minutos para que las clases nuevamente empezaran y que luego terminara y todos se largaran a sus casas con sus familias.

Tweek no hizo más que lanzarse sobre el rubio más alto evitando que cayeran accidentalmente. Lo abrazó con todas sus fuerzas, era su amigo, su hermano, fue un desliz no haber confiado en Butters. Tweek no lo había pensado antes, no pensó en las leves consecuencias que podía ocasionar.

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El silencio inundaba el ambiente de los jóvenes que se hallaban parados.
Stan no podía creer que Tweek no lo haya dejado acompañar mientras que a Clyde sí, Kyle por su parte estaba apenado y nervioso, sus acciones del día anterior fueron bastantes vergonzosas, ¿haber besado a Stan solo para celar a Tweek? Qué estupidez, hasta el mismo creía que había sido una tontería.

Kyle estaba enamorado de Stan desde que eran niños, se arrepentía en el fondo de haber aceptado de que Cartman reemplazara a Kenny por Tweek.
Sabía perfectamente de que Stan "odiaba" al rubio por sus defectos, ya bastaba con aguantar a Wendy al lado de Stan. Luego de que se enteró de que su madre falleció y no estuvo ahí para él, se molestó bastante consigo mismo y con Tweek al verlo consolar al azabache, llegó tarde, muy tarde. ¿Qué habrá pensando Stan en esos momentos? ¿Tal vez esperaba se él? Puede que por eso Stan se enamoró de Tweek, empezó a conocerlo más y más, se habían vuelto grandes amigos pero todo se desvaneció cuando las asiáticas juntaron a Craig y a Tweek.

Qué suerte les había enviado, todo volvió a ser como antes, Stan y Tweek juntos, de manera aun más amistosa.

— Oye Stan —habló Kyle mirándolo frente a frente—. Necesito hablar contigo, estoy hablando de hecho...

— ¿Qué necesitas, Kyle? —el azabache no lo miró, no estaba dispuesto a mirarlo después de lo que sucedió. Le dolía bastante enojarse con su mejor amigo.

— Mírame. Stan, por favor. Quiero hablar como es debido contigo... —lo tomó del hombro, obligando sin malas intenciones a Stan.

— ¿Qué sucede? Habla ahora... —no forcejeó en ningún momento, se dejó llevar por el agarre del pelirrojo.

— No quiero que estemos distanciados ni menos peleados... No me gusta estarlo, ni menos si es contigo, Stan.

— ... Lo sé.

— Quería disculparme por lo del día anterior, sólo quería... Quería celar a Tweek —Kyle no tenía que disculparse solamente con él, también debía hacerlo con Tweek. Él dijo varias cosas horribles sobre el rubio.

— ¿Por qué? ¿Qué tienes con Tweek? —se atrevió a verlo a los ojos. Kyle no iba a cambiar su actitud egoísta y posesiva de un día para al otro. Stan sabía perfectamente que sus palabras eran hipócritas, sabía que solo las soltaba para no quedar mal frente suyo, el pelirrojo quería descartar el "problema" y hacer como si nada hubiera pasado.

— Stan, desde hace varios años estoy enamorado de tí... Desde que estuviste con Wendy. Siempre lo estuve, ¿sí? Me molesta bastante Tweek... Con él tienes una relación súper amistosa, a mí simplemente me ignoras o pones excusas... Sólo quiero que sea como antes.

— Kyle... —no evitó sentirse un poco mal por las palabras de su amigo, no podía corresponderle. Por cierta parte Kyle tenía razón, fue un poco injusto como compañero haberlo evadido cada momento—. ¿Tú sabes bien que no puedo corresponderte, verdad...? No puedo hacerlo... Me hubiera encantado al menos poder sentir lo mismo que tú y no lastimarte como tal vez lo esté haciendo ahora mismo... —mintió, haciendo ilusionar un poco a Kyle, era verdad que no podía corresponderle pero regresar el tiempo atrás y enamorarse de él, eso no lo era, para nada en el mundo.

— Lo sé perfectamente... Sé que estás enamorado de Tweek... ¿No es así? —su voz mostró una leve molestia, estaba más que claro que Kyle no maduró para nada.

— Sí, lo estoy. Es la única persona que siempre estará en mi corazón. Fue el único que estuvo a mi lado cuando más lo necesitaba... —bajó la mirada hacia el suelo y sonrió con terneza.

— ¿Po—por qué...?

— ¿Uh? —lo miró con sorpresa.

— ¿¡Por qué tiene que ser él maldita sea!? ¿¡Qué tiene él que yo no tengo!? ¡Demonios! —gritó fuertemente, sofocando bastante al azabache—. ¡No lo soporto! ¡No soporto escucharte hablar de él de ese modo! ¡Lo odio! ¡Odio a Tweek!

— ¡Kyle!

— ¿De qué sirve disculparme...? Ni siquiera quería hacerlo! —habló con sollozos, sus palabras eran frías—. Si al fin al cabo sólo seremos a—amigos... Si al final sólo terminarás hablando sobre Tweek, restregándome lo buena persona que es... —limpió abruptamente su rostro con sus manos—. Te o—odio, los odio... No debí hacer es—esto... Me—mejor me iré yendo, eres un estúpido, Stan.

El azabache se hallaba atónito, no dijo nada durante los reproches de Kyle. Ya nada le importaba, parece que tuvo razón en todo momento, Kyle no había madurado en nada, no lo haría.
Además el mismo lo aclaró, no quería disculparse con él ni con Tweek.

¿Él y Kyle se habían alejado? ¿Estaban alejándose? ¿Su amistad terminó así...?