Capítulo 23

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La clase no había sido normal como siempre, no había un orden, se había vuelto un desastre por completo. Un "pequeño" recreo se armó para los alumnos, el profesor Garrison no supo qué para controlarlos o calmarlos por lo que se dispuso a estar con la suya. Tweek aprovechó hecho para salirse del aula y dirigirse a los pasillos de la escuela, su destino era hacia al sector de la biblioteca , él había olvidado su libro en casa así que no tuvo otra opción más que elegir esa última. Por otra parte, Tweek debía y necesitaba hablar con Stan. No lo había visto casi en ningún lado, ni en la clase. 

Buscó entre las aulas vacías, en las mesas del patio, en los baños, la única posibilidad quedaba el gimnasio del fondo. Posiblemente podría estar allí pero, ¿qué haría Stan en el gimnasio?

— De veras lo siento, Stan... De en verdad lo siento tanto, siento haber hablado así de él, de en verdad... —Tweek estaba en lo correcto. Allí estaba Stan, pero no se hallaba solo sino que a su lado tenía a un Kyle sumiso, apenado y tal vez molesto. ¿Qué hacían ellos dos solos en el gimnasio...?

Se escondió detrás de unas de las paredes de la entrada al gimnasio, se asomó y se dispuso a escuchar la conversación "secreta".

— No sé en qué estaba pensando para poder hablar así de Tweek... ¡Actué muy mal! Sé que no estoy siendo yo, yo también me doy cuenta... Es que... — « ¿Qué había hecho qué? ¿Kyle había hablado de él? »

— No tienes porque preocuparte, Kyle. Aún así no puedo perdonar el hecho de que hayas hablado mal sobre Tweek. —tomó delicadamente el hombre del pelirrojo—. Y yo también siento haberte gritado de esa forma, creo que me sobrepasé un poco contigo...

« ¿Qué estaba sucediendo? ¿¿Acaso Kyle habló mal sobre él?? »

— Lo sé y lo entiendo. Me dejé llevar po—por mis propios celos... —habló directamente yendo al grano.

— ¿Celos? ¿De qué estás hablando? —se vio incomodidad en el rostro del azabache. 

— Stan yo... —sostuvo la manga de la campera de Stan, queriendo evitar que en algún momento quisiera escaparse.  

¿Estos no eran momentos en las que uno se declaraba? ¿Por qué comenzaba a sentirse mal? Se sintió traicionado, se sentía traicionado... ¿Por qué? No quería ver cómo Kyle se le declaraba, no lo deseaba. Tweek no entendía el por qué no quería.

— Yo... — « ¡No, detente Kyle! »

— ¿Qué sucede Kyle? —Stan empezaba a preocuparse por la actitud del contrario.

Cuando Tweek no se percató de que estaba casi a la mitad de su escondite en las paredes Kyle logró verlo y lo miró de reojo, Tweek tardó en darse cuenta de esto. Quedó pasmado al igual que el pelirrojo. « Esto daba mala espina... »

— Tu... —Kyle miró nuevamente a Stan quien esperaba impacientemente. « No... Kyle »

— ¡Tu me gust—...!

— ¡STAN! —al fin y al cabo, Tweek salió de su escondite. Llamando la atención de los dos muchachos.

— Tweek... —sonrió Stanley.

— Stan... —Algo lo había impulsado a detener aquello, no entendía cómo y por qué. Tweek se sintió bastante aliviado después de todo.

— ¡Al fin te en—encontré! —dijo acercándose a él—. Ne—necesitaba hablar contigo, Stan...

— ¡Hola! También estoy aquí, Tweak... —Kyle se interpuso entre los dos, casi empujando al rubio. 

— Oh, ho—hola Kyle. No te ha—había visto...—sonrió Tweek sin ninguna emoción, casi describiendola como la sonrisa más falsa que podía dar.

— Bueno, sí. ¿No tenías que hablar con Stanny a solas? Así que yo ya me iré yendo al aula, adiós Stan. Adiós Tweek... —dijo enfadado. Pasó por al lado de Tweek dándole un golpe en el hombro.

— ... —Stan quedó en silencio por varios segundos hasta que decidió hablar—. Al final nunca me dijo lo que quería decirme... Kyle últimamente ha estado actuando extraño...

— Ti—tienes razón... Conmigo es peor... ¡Pero no importa! Es—estuve buscándote por todos lados, ¡pensé que habías faltado porque te enfermaste o algo por el estilo! 

— ¿Te preocupaste por mí? —preguntó con sorpresa evitando sonreír ampliamente. 

— ¡Sí! E—eres mi amigo... Se me sería inevitable no preocuparme por ti Stan. 

— Tweek... —dejó soltar una gran sonrisa—. ¿De qué necesitabas hablar conmigo?

— Quería... Quería estar contigo hoy durante el día —dijo Tweek apenado.

— ¿Es eso de lo que querías hablar conmigo a so—solas? ¿Querías estar conmigo hoy...?

— ¿Te sorprenderías si te dijera que sí? —lo miró con pena.

— No... De hecho estoy más que contento oírlo... — « Su sonrisa es muy bonita. Enamoraría a cualquiera... A cualquiera... »

En la parada del autobúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora